La Paz, 13 de junio de 2022 (ANF).- Las graves asimetrías municipales y los conflictos por límites territoriales quedarán en evidencia en el Censo de Población y Vivienda, aunque se tratan de problemas estructurales del país y no de dificultades atribuibles al proceso mismo del estudio que se celebrará el 16 de noviembre, afirmó el director de la Fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez.
El análisis fue realizado en un debate convocado por la Agencia de Noticias Fides (ANF) con la participación de la analista política María Teresa Zegada, la socióloga Gabriela Canedo y el intelectual indianista Pedro Portugal, bajo la moderación de la coordinadora Estefani Tapia.
Según Núñez, la importancia del problema de límites ha sido expuesto a partir de unos cálculos que revelan que en el Censo de 2012 el municipio de La Paz sufrió un daño de 78 millones de bolivianos, que luego subieron a 580 millones, porque hubo gente que no fue empadronada en la ciudad como debía, sino en municipios aledaños.
En el mismo sentido cuestionó que las ciudades capitales grandes cuenten con una población flotante a la que se brinda servicios, pero tributan en las localidades vecinas.
El directivo de Jubileo advirtió también sobre las tensiones que surgen a propósito de la reducción en un 60 % de los recursos de varios municipios y de las gobernaciones debido a la crisis económica, aunque esta situación no impide que la población exija obras y servicios, aunque las regalías hayan quedado afectadas por la mala situación económica.
De igual forma, enfatizó que las asimetrías quedarán en evidencia otra vez ya que los municipios de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz aportan al 42 % del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que el resto de los otros 335 municipios se reparten el resto de ingresos.
“En nuestros estudios vemos con preocupación que alrededor de 200 municipios realmente tienden a tocar fondo. Es decir, casi son inviables frente a los escasos recursos y la poca capacidad de generación de ingresos propios”, sostuvo al insistir en que es urgente un reordenamiento de la distribución de ingresos en el marco de un pacto fiscal y ante la evidencia de que ya no se repetirá otro período de bonanza como el vivido hasta el 2013.
Para la discusión sobre esos problemas y la necesaria planificación destacó la importancia de contar con información correcta en el Censo.
De su parte Portugal sostuvo que el Censo otorga la oportunidad de discutir temas de coyuntura, pero también de fondo como la situación de las etnias porque “Bolivia es el único lugar donde el indígena puede transformar e intervenir de manera drástica en la vida histórica y política”.
Según el analista, además, el problema de los límites territoriales entre municipios tiene una razón colonial porque La Paz, “como centro culto”, se expandió en desmedro de los municipios con habitantes indígenas, de tal forma que eso explica los problemas surgidos al respecto.
“Cada vez que evocamos esto surge en La Paz un acento conquistador, del único que puede proporcionar agua potable y que administra adecuadamente, y el resto serían (municipios) corrompidos, a merced de traficantes, loteadores e irresponsables”, sostuvo.
En cambio, la parte indígena ve la posición de La Paz como una “expansión y una agresión”.
Portugal advirtió de que este tipo de problemas adquiere connotaciones políticas y de identidad provocando mayores conflictos al país que podrían haberse solucionado si se hubieran entendido desde una lectura nacional y no tanto por seguir modas de fuera, concluyó.
La politóloga Zegada señaló que a propósito de las posiciones de Núñez y Portugal cabe pensar en las derivas del censo en temas “como el sobrecimiento de Santa Cruz y el despoblamiento de muchísimos municipios rurales”, pero también en los problemas de límites a sabiendas de que pueden causar conflictos violentos entre las comunidades.
“Todo esto implica relaciones de poder”, sostuvo al expresar su esperanza de que el Censo no se quede como un recuento demográfico, sino que sea capaz de plantear desafíos para la solución de problemas entre territorios municipales, indígenas y gobernaciones.
La socióloga Canedo sostuvo que está de acuerdo con que el Censo recoja información sobre la identidad cultural indígena, la fe religiosa o las creencias y abogó porque tras el estudio demográfico también se debatan temas estructurales como empleo, inseguridad, la conectividad, la movilidad, y dónde la población flotante recibe los servicios esenciales.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) incluirá una pregunta sobre la autoidentificación indígena, pero en cambio descartó referirse a la identificación de mestizo reclamada por sectores de clase media como un derecho que ha sido negado.
Tras la ruta del Censo 2022 by ANF on Scribd