La Paz, 17 de abril de 2024 (ANF).- Desde 2023, la Compañía de Jesús en Bolivia ha puesto en vigor un protocolo institucional actualizado de prevención de la violencia y el abuso sexual, a partir del cual todas sus obras en el país han elaborado o actualizado sus protocolos específicos.
Asimismo, continúa con la atención a víctimas de abusos sexuales a través de su Canal de Escucha y Atención, que según establecen los protocolos, es un componente del Centro de Prevención de Abusos Sexuales y que, desde mayo de 2023 ha recibido un total de 12 denuncias referidas a este tipo de delitos, habiendo logrado acompañar la presentación de las siguientes denuncias ante el Ministerio Público: tres contra jesuitas (Alfonso Pedrajas, Jorge Vila y Víctor Trías, ya fallecidos); una contra un religioso de otra congregación; y dos sobre un sacerdote diocesano, aunque una de las víctimas fue luego acompañada por otra instancia para la presentación de su denuncia al Ministerio Público.
Respecto de los otros casos, se tiene que una de las personas que se contactó con el Canal de Escucha y Atención, luego realizó su denuncia al Ministerio Público por sus propios medios; otras tres víctimas dejaron de comunicarse y no se pudo concretar la denuncia por falta de información; en otros dos casos que establecieron comunicación con el Canal de Escucha, una no dio datos del presunto victimador y otra dio referencias de terceros sin que le conste el hecho.
¿Qué es el Canal de Escucha y Atención a las Víctimas?
“El Canal de Escucha y Atención a las Víctimas no es un espacio de encubrimiento ni impunidad como se pretende hacer ver. Tampoco es una instancia de investigación; trabajo que corresponde al Ministerio Público y no está en nuestras competencias”, señala Sergio Montes SJ, portavoz de la Compañía de Jesús, quien añade que el Canal de Escucha y la responsabilidad de la Delegación de Ambientes Sanos y Seguros está a cargo de una profesional laica y no de un miembro de la Compañía de Jesús.
Según la Delegada de Ambientes Sanos y Seguros de la Compañía de Jesús, la psicóloga Sandra Carvajal, “Lo que hacemos desde la Compañía de Jesús es escuchar, orientar y acompañar a las víctimas en sus procesos de denuncia formal; es sobre todo un acompañamiento terapéutico, emocional y espiritual para quienes han sido afectados por la violencia sexual. El acompañamiento terapéutico y psicológico que venimos desarrollando con las víctimas que se han contactado con nosotros es intenso y permanente”.
La Compañía de Jesús ha sido pionera en implementar este tipo de espacios en Bolivia, que existe y funciona también en realidades eclesiales de otros países. Sin ir más lejos, la Conferencia Episcopal Boliviana puso en marcha la Comisión Nacional de Escucha, que comenzó a funcionar en junio de 2023 y tiene la tarea de recibir y acompañar a las posibles víctimas de abusos dentro de la Iglesia Católica. Varias jurisdicciones eclesiásticas están ahora implementando espacios semejantes.
También otras instituciones y ONG atienden casos de violencia sexual en el país a través de instancias parecidas. Sin embargo, el modelo de la Compañía de Jesús no se reduce a recibir y canalizar las denuncias, sino que abarca otro tipo de servicios y tareas, como la educación y la prevención integral de la violencia.
“Nuestro énfasis está en la prevención de la violencia y fomentar la cultura de Ambientes Sanos y Seguros en las obras de la Compañía de Jesús, particularmente en las obras educativas”, explica Carvajal.
Política de Ambientes Sanos y Seguros
La Compañía de Jesús cuenta con una Política de Ambientes Sanos y Seguros en sus obras desde hace varios años atrás; sin embargo, a raíz de las denuncias recientes de pederastia y abusos sexuales ocurridos en décadas pasadas en algunas de las instituciones educativas que dirige, decidió emprender varias auditorías para evaluar y actualizar los protocolos de prevención que tienen las mismas.
Después de un arduo trabajo, que se realizó en algo más de seis meses, se presentaron y aprobaron oficialmente las nuevas políticas y los protocolos de prevención que vienen siendo aplicados en las obras de la Compañía de todo el país.
El énfasis puesto en esta labor está en la prevención de todo tipo de violencia, para lo cual se han llevado a cabo capacitaciones y evaluaciones que garantizan la aplicación de las medidas incluidas en las políticas y protocolos de prevención adoptados.
Sandra Carvajal, Delegada de Ambientes Sanos y Seguros de la Compañía de Jesús en Bolivia, está empeñada en esta misión desde 2023, impulsando la elaboración, socialización, aplicación y seguimiento de los nuevos protocolos.
Según la especialista, luego de un periodo dedicado especialmente a recibir denuncias de víctimas de abusos sexuales, la Compañía de Jesús ha centrado su trabajo en la prevención y en la concientización en todas sus obras para adelantarse a cualquier caso o tipo de violencia que pueda registrarse en estos espacios.
Actualmente, esos protocolos sobre atención a la violencia integral están siendo objeto de evaluaciones y monitoreo, no solo con los miembros de las obras y su personal, sino con estudiantes, padres de familia (en el caso de los centros educativos) y beneficiarios.
“Nuestro principal propósito es cuidar que las políticas y protocolos se cumplan como una manera de evitar que cualquier tipo de violencia afecte a quienes son parte de nuestro trabajo apostólico y al entorno social en general”, concluye la psicóloga Carvajal.
El Arzobispado de Santa Cruz abrió espacios de escucha
Este martes, el Arzobispado de Santa Cruz hizo conocer la creación de la Comisión Arquidiocesana para la Protección de menores y adultos vulnerables. Además, se habilitó la línea telefónica 689-03222 para recibir las llamadas.
En conferencia de prensa, el padre Christian Müssig que es parte de la Comisión Arquidiocesana para la Protección de menores y adultos vulnerables, dijo que, el Código de Comportamiento Ético promulgado el año pasado establece las líneas guías de la Conferencia Episcopal de Bolivia para prevenir e investigar las denuncias por abuso sexual de menores y personas vulnerables.
“Nuestro código refleja la firme voluntad de la Iglesia católica de poner en práctica los lineamientos y los documentos de la Santa Sede para crear ambientes seguros para niños, niñas, jóvenes y adultos vulnerables en los ambientes pastorales”, sostuvo.
Remarcó la "creación de un lugar de escucha para posibles víctimas del contexto eclesial y confirmamos el compromiso de cooperación con las instituciones del Estado”. Convencido de que la mejor forma de evitar los casos de abuso es a través de la prevención.
La CEB también tiene un espacio de denuncia
Los obispos de Bolivia, el año pasado, crearon una Comisión Nacional de Escucha y una Comisión Nacional de Investigación que determinen responsabilidades y visibilicen lo sucedido en los casos de abusos sexuales. También asumieron compromiso en trabajar para prevenir y brindar a las familias la certeza de que los niños y jóvenes estarán seguros en ambientes de la Iglesia.
/ANF/
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