La Paz, 02 de agosto de 2024 (ANF).- La situación que atraviesa Bolivia, en esta gestión, con una crisis que se va agravando día a día, no sólo en lo económico, también en lo político y social, hace que no seamos un país “atractivo” para las inversiones, es “urgente” cambios estructurales, advirtió el analista económico, Luis Fernando Romero.
“Es bastante arriesgado invertir, en una economía que está pasando una crisis fiscal, por un gasto público elevado y sostenido que ha dado lugar a 11 años consecutivos de déficit fiscal, es decir, donde gastamos más de lo que generamos como ingreso”, evaluó Romero en entrevista con la ANF.
Señaló que esta situación, se agrava más con la crisis del dólar y la devaluación de la moneda boliviana.
“Esto pues se ahonda más, con la crisis que existe en el mercado cambiario, donde hay una sobredemanda que hace más de un año no puede ser cubierta ni por el Banco Central de Bolivia, ni por el sistema financiero nacional, que ha conllevado a una escasez y a un tipo de cambio del dólar en el mercado paralelo, que ha superado en un 60% al cambio oficial, con las consecuencias de una devaluación de la moneda y presiones inflacionarias”, agregó
Indicó que también afecta a la economía boliviana, la presión inflacionaria, los riesgos a una crisis de balanza de pagos, la devaluación de nuestra moneda por la pérdida del poder adquisitivo, el desabastecimiento de los carburantes y de otros productos.
“Todo este panorama, claramente afecta a nuestro alicaído crecimiento económico, ahuyentando la inversión extranjera y poniendo señales de alerta para los tenedores de nuestra deuda pública, inclusive, exigiendo mayores rendimientos (+20%)”, dijo.
Citó que recientemente un informe de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), indica que en el caso de Bolivia, la inversión extranjera directa el 2023 fue de 294 millones de dólares, entre las más bajas de la región. Representando apenas el 0,2% del total recibido en Latinoamérica y el Caribe.
“Otro dato importante, la inversión extranjera desde el 2021 ha caído en un 50%, lo que significa menos recursos para financiar el desarrollo de nuestro país”, añadió.
Asimismo, dijo que un informe de JP Morgan ubica a Bolivia con 2.151 puntos de “riesgo” país, como la segunda economía del continente menos atractiva para invertir.
“Se debe dar señales positivas, hacia los ojos del mundo, porque el riesgo país puede bajar o reducirse, con señales que mejoren la economía del país, pero si se empeora los empresarios se van a ir, los capitales se irán y los inversionistas no llegarán”, subrayó.
Romero recomendó que es “urgente”, cambios estructurales de parte del Gobierno en consenso con los sectores empresariales, productivos y sociales.
/Era.
Articulo sin comentarios