Luis Sánchez, ministro de Hidrocarburos. Foto: Kandire
La Paz, 10 abril (ANF).- El Gobierno minimizó el miércoles los impactos ambientales que ocasionará la exploración hidrocarburífera de tres proyectos en la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía en el departamento de Tarija. El Ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez dijo que apenas 20 de las 2.500 hectáreas de superficie serán afectadas, y criticó que sin industria petrolera el área protegida registra una deforestación de 14 mil hectáreas.
“Lo que hay es político; ambientalistas que no tienen ningún tipo de sentido, más aún cuando no ha entrado ninguna actividad hidrocarburífera y uno de los afluentes con análisis de impacto ambiental como es el río Guadalquivir, no es potable ni sirve para riego, y sin el ingreso de la industria petrolera ya hay 14 mil hectáreas deforestadas”, señaló.
En ese marco dijo que hay una gran contradicción en no dejar afectar 20 hectáreas de la reserva natural “con estándares elevados (ambientales) e inversión en el manejo del área reservada y en beneficio para los pobladores y de todo el país”.
Según Sánchez, tanto Petrobras como YPFB Chaco cumplieron con todas las normas vigentes que van desde la consulta pública, previa e informada a las comunidades afectadas con la actividad petrolera, la obtención de la licencia ambiental y la compensación.
Sin embargo, dirigentes de la Subcentral de Tariquía y del Comité de Defensa de Chiquiacá denunciaron la semana pasada que el Gobierno realizó una consulta “fraudulenta” en la reserva e ingresó con el uso de la fuerza policial sin consentimiento de las comunidades campesinas que habitan el área.
El titular de Hidrocarburos dijo además que llegó una nota dirigida al ministro de Justicia, Héctor Arce, de parte de los pobladores de Tariquía quienes denuncian estar “esclavizados” por quienes resisten la exploración petrolera.
55% de afectación
El Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib) a través de su investigador, Jorge Campanini advirtió que Llas exploraciones hidrocarburíferas previstas en los bloques San Telmo, Astillero y Churumas a cargo de las petroleras Petrobras y YPFB Chaco afectarán al menos el 55% de la superficie de la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía.
“Todos los bloques y contratos afectan al 55% de la reserva, y no al 0,008% como lo señala el Gobierno (…). ¿Por qué han hecho bloques que atraviesan toda la reserva?, porque hay planes de expandir estos proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos”, afirmó en entrevista con ANF.
El experto detalló que 136.277 hectáreas de las 247.435 hectáreas que comprenden la reserva natural, se verán seriamente comprometidas con los proyectos hidrocarburíferos a los que les dio el Gobierno el visto bueno con ayuda del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), encargada de rezonificar Tariquía de acuerdo a las proyecciones petroleras.
Puntualizó que los bloques que afectan el 55% de la reserva natural comprenden el campo Huacareta, Churumas, San Telmo y Astillero.
Campanini señaló que los impactos no se limitan a la perforación de los pozos, sino también a la apertura de caminos, al traslado de maquinaria, a la instalación de campamentos, a los sobrevuelos diarios de helicópteros y otros movimientos que generarán múltiples impactos no solo sobre los pobladores de Tariquía, sino también en contra de biodiversidad de fauna y flora única del país.
Huacareta está a cargo de BG Bolivia Corporation; Churumas al 100% a cargo de YPFB Chaco, ubicado en el núcleo de la reserva; San Telmo Norte con 60% de participación de Petrobras y 40% YPFB Chaco, además de Astillero con 60% de participación de YPFB Chaco y 40% de Petrobras.
El investigador, señaló que seis pozos de hasta más de 6.000 metros de profundidad comprenden los proyectos iniciales de exploración hidrocarburífera; DMO X1 y DMO X2 de 3.200 mts de profundidad; AST X1 y AST X2 de 5.600 mts, además de CHU X2 DE 4.560 Y CHU X3.
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