La Paz, 3 de enero de 2025 (ANF).- Las prácticas de extracción ilegal de minerales, conocidas como juqueo, continúan desafiando los intentos de control por parte de las autoridades y la Empresa Minera Huanuni. Héctor Córdova, expresidente de Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y analista en temas mineros, y José Pimentel, exministro de Minería, coincidieron que la falta de voluntad política y la presunta complicidad de algunos trabajadores son factores que perpetúan este problema.
En junio de 2022, una investigación de la fiscalía departamental de Oruro confirmó que los trabajadores de la Empresa Minera Huanuni son quienes “facilitan información a los ‘jucus’ para que puedan ingresar al yacimiento y sustraer el mineral a cambio de dinero”.
El analista Héctor Córdova subrayó la complejidad del problema. “Yo veo que la lucha contra los ‘jucus’ (ladrones de mineral) es muy compleja, y con parches y con aspirinas no se resuelve, pues, el asunto de fondo”, afirmó a ANF, destacando que el enfoque actual no aborda las causas estructurales que alimentan esta práctica.
También apuntó a las disparidades sociales y económicas en la región como una de las principales razones del juqueo. “Es una cuestión de diferencias que se ha creado por los elevados ingresos que obtienen los trabajadores de la Corporación y las condiciones de estabilidad y todo esto comparadas con las condiciones en que vive la gente que está al margen de la empresa”, explicó. Estas desigualdades generan tensiones que, según Córdova, no pueden resolverse atacando solo los síntomas.
“Eso tiene que ser a partir de una visión de desarrollo del Estado, no solamente es cuestión de empresas”, señaló.
El papel de los controles de seguridad también fue cuestionado debido a que “muchas veces se ha puesto en marcha sistemas de control con la Policía, con el Ejército, para evitar el juqueo, sin resultados, pero en muchos casos también se ha visto complicidad de los propios trabajadores”. Indicó que esta conexión entre los trabajadores y los jucus dificulta la lucha contra el robo de mineral.
El 31 de diciembre de 2024, el Ministro de Minería y Metalurgia, Alejandro Santos, y el secretario general del Sindicato Mixto de Trabajadores de la Empresa Minera Huanuni, Richard Yucra, firmaron un acta “para una lucha frontal contra el robo de minerales”, con operativos conjuntos con la Policía y el compromiso de modificación de las leyes 1093 contra el robo de mineral y 400 de control de armas de fuego y explosivos. Actas y compromisos anteriores no dieron resultado.
Otro aspecto crítico, agregó Córdova, es el mercado negro que compra minerales robados. “¿Quién compra el mineral robado? Ese es un punto clave”, planteó. Según el experto, mientras existan compradores, el juqueo continuará siendo rentable. Lamentó que el mineral robado se blanquee en las empresas comercializadoras y llegue hasta a la estatal Empresa Metalúrgica Vinto y a la privada OMSA.
Córdova también destacó la importancia del control social, pero criticó el modelo actual que involucra a los propios trabajadores, lo que genera conflicto de intereses. “El control social lo tiene que hacer el municipio, la población, los campesinos que viven cerca; dejar en manos de los mismos trabajadores es como poner al ratón a cuidar el queso”, apuntó.
Por su parte, José Pimentel subrayó la falta de voluntad política como un obstáculo clave. “Lo que falta es voluntad política tanto de los trabajadores como del gobierno, no solo del ministro”, declaró a este medio. Para el exministro, la solución requiere un compromiso decidido por parte de todos los actores involucrados.
Pimentel criticó la política gubernamental que permite la exportación de estaño, calificándola de errada. También señaló la participación de algunos trabajadores en actividades ilícitas. “Los hechos han estado demostrando que son muchos trabajadores los que se ven comprometidos con este ilícito”, agregó.
También vinculó el problema a la situación económica del país. “La situación de desequilibrio económico en el país es un gran aliciente para el juqueo”, afirmó. Explicó que el mercado internacional del estaño y las altas cotizaciones en dólares hacen que el juqueo sea atractivo para quienes buscan obtener rápidas ganancias.
“El juqueo es una práctica antigua, pero las dimensiones que se dan actualmente están incentivadas por esta disparidad de la cotización oficial”, explicó. Consideró que el desequilibrio de la política monetaria también contribuye a perpetuar esta situación.
Dijo que un ejemplo que ilustra la magnitud del problema es que hace un mes un camión estaba trasladando más de cinco toneladas de mineral. “Este tipo de casos demuestra cómo el aliciente económico alimenta el juqueo a gran escala”.
/FC/
Articulo sin comentarios
