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Economía

En Challapata un auto de lujo, modelo 2009, cuesta $us 4.000

ORURO, 24 NOV (ANF).- En la población de Challapata distante a 120 kilómetros al sureste de la ciudad de Oruro, un automóvil de lujo y del año 2009 se puede adquirir “sin papeles” en 4.000 dólares, con posibilidad de negociar el precio, al igual que lujosas vagonetas y camionetas ofertadas por cientos de vendedores que llegan cada domingo a la tradicional Feria Agropecuaria de Challapata.
24 de noviembre, 2009 - 18:34
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ORURO, 24 NOV (ANF).- En la población de Challapata distante a 120 kilómetros al sureste de la ciudad de Oruro, un automóvil de lujo y del año 2009 se puede adquirir “sin papeles” en 4.000 dólares, con posibilidad de negociar el precio, al igual que lujosas vagonetas y camionetas ofertadas por cientos de vendedores que llegan cada domingo a la tradicional Feria Agropecuaria de Challapata.
La capital de la provincia Eduardo Avaroa del departamento de Oruro, situada en la ruta a Potosí, acoge a los llegados de poblaciones fronterizas con Chile y súbditos del vecino país que ingresan hasta la “Capital Agrícola y Ganadera” por caminos y rutas desconocidas y comercializan los vehículos, en ausencia de un control aduanero y policial.
Los vehículos originales son modelo
2009, 2007, 2006
hasta 2003, mientras que los “transformes” con el volante a la derecha, tienen mayor antigüedad a partir del año 2001 y hasta 1998, en variedad de modelos, colores, cilindrada y capacidad, pero todos son indocumentados o “chutos”.
Una visita al lugar a invitación de algunos compradores, permitió verificar que los automotores se rematan al mejor postor, regateando el precio de acuerdo al interés del comprador y la urgencia de los extranjeros para retornar a Chile, quienes
venden asegurando que provienen de regiones como Santiago y Calama.
“No hay ningún riesgo y ningún problema para su nacionalización, porque no serán reportados como robados, al no existir un convenio con Chile”, situación contraria a la que ocurre con Argentina, Brasil y Perú, explican los vendedores que llegan hasta Challapata ingresando por la ruta del Salar de Coipasa, atravesando por el paso fronterizo de Colchane.
En las transacciones nadie pide recibo por el pago que realiza y solamente revisan los billetes para ver si son dólares verdaderos, entregando a cambio incluso documentos de propiedad, que según los vendedores, “pueden servir para justificar que no se trata de autos robados”, pero no entregan ningún documento de transferencia.
El automóvil más barato de la feria resulta ser un Kia Río año 2009 de lujo, con algo más de 30.000 kilómetros de recorrido, 1.500 cc. con precio de 4.000 dólares, que es la oferta inicial, pero se puede lograr una “rebaja” para los papeles, que también se ofertan como parte del negocio, junto a placas de control, documentos de registro “gemeleados”, además de la roseta del Seguro Obligatorio de Automotores (SOAT), así como la roseta de última inspección vehicular, todo por 300 dólares, adicionales.
Las camionetas que tienen mayor demanda son las Nissan Terrano del año 2007, que las comercializan en 5.000 dólares y si se compra un par, el precio puede bajar a 4.000 dólares por cada una. Estos vehículos robados por las características de uso pudieron haber pertenecido a una compañía o empresa minera del norte de Chile, son originales, con recorrido que se aproxima a los 100.000 kilómetros.
La persona que quiere adquirir estos motorizados, solo tiene que acercarse, realizar el pago y le entregan la llave de contacto, en algunos casos los papeles de propiedad chilenos si se exige y sólo hay que preocuparse comprar gasolina o diesel de acuerdo a la característica del motor para seguir viaje a Oruro, Potosí, Cochabamba o el Oriente del país.
Otros vehículos que hacen bajar el precio de los “transformes” son las vagonetas originales Mitsubishi Montero XLS del año 2007 que se ofertan en 7.500 dólares y se pueden vender hasta en 5.500 dólares, tienen caja secuencial y se constituyen en las más apetecidas por los compradores.
Los vendedores de autos robados, conviven en las calles aledañas y la plaza principal de Challapata, donde la venta de productos agrícolas y ganaderos fue reemplazada por más de 17.000 automotores de toda marca, precio, color y calidad, junto a los accesorios, llantas y repuestos que ocupan el principal paseo de los challapateños.
El precio de los vehículos transformados varia entre 2.500 y 6.000 dólares, siendo en su generalidad japoneses, que tienen ahora una dura competencia con los robados originales que se ofertan a menor precio, en mejores condiciones y de los últimos años, lo que demuestra que en Challapata se puede comprar el auto del año en un cuarto de su precio real. //dngv/