La Paz, 11 de octubre de 2024 (ANF). - Los desembolsos de deuda pública que realizó el Estado boliviano en 2023 alcanzaron a Bs 40.198 millones, es decir, se incrementó en cinco veces más con relación a 2015, cuando el pago era de Bs 8.992 millones, de acuerdo a la información proporcionada por el economista Julio Linares.
“Esto muestra cómo se ha ido pagando y cómo ha ido creciendo el pago de la deuda pública. Si uno compara con el 2015, los pagos que se han hecho para honrar estas deudas internas y externas han subido en cinco veces más. Antes, los desembolsos que se realizaban para pagar estos créditos solamente sumaban ocho mil o nueve mil millones de bolivianos ahora están sumando más de 40 mil millones de bolivianos”, afirmó el experto en contacto con la ANF.
El experto elaboró un gráfico sobre el incremento del pago de la deuda desde 2015 con base en información del Sistema de Gestión Pública (Sigep), dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Pago de la deuda pública
Por ejemplo, en 2015 el pago de la deuda que realizó el Estado fue de Bs 8.992 millones; en 2016 se redujo y fue de Bs 7.037 millones; en 2017, Bs 8.331 millones; en 2018, Bs 10.234 millones; en 2019, Bs 10.788 millones; en 2020, Bs 14.608 millones.
Sin embargo, en 2021, en la primera gestión de mandato de Luis Arce la erogación de recursos por concepto del pago de la deuda pública se elevó a Bs 26.712 millones; en 2022, Bs 30.792 millones; y en 2023, Bs 40.198 millones.
Linares considera que estos datos deben llamar la atención, tomando en cuenta que el pago de la deuda es superior a la cantidad de recursos que eroga el Estado para el pago de salarios a funcionarios públicos, profesores, personal de salud, policías, militares y otros, para los que se destina más de Bs 30.000 millones, aproximadamente.
“El Gobierno destina más de 30.000 millones de bolivianos al año para el pago de sueldos de los funcionarios públicos sumado a los policías, la gente de salud, los militares, profesores. Está pasando algo que nunca antes había pasado, pagar la deuda interna y externa ya está incrementándose a una cantidad mayor de lo que se pagan los suelos en el país”, comparó.
A la vez, Linares dijo que el pago que se realiza a la deuda interna es preocupante ya que se destina más recursos con relación al débito externo. En 2015 fue de Bs 4.599 millones; en 2016 de Bs 3.521 millones; en 2017 de Bs 3.908 millones; en 2018 fue de Bs 5.104 millones; en 2019 de Bs 4.870 millones; en 2020 de Bs 8.258 millones, en 2021, Bs 20,650 millones; en 2022, Bs 22.443 millones; y en 2023, Bs 29.506 millones.
Al respecto, dijo que la deuda interna contraída por el Gobierno se elevó de manera exponencial ya que la gestión pasada alcanzó a Bs 59.044 millones que provienen de los aportes que realizan los jubilados a la Gestora Pública.
“El año 2006 adquiría deudas por 4.000 millones de bolivianos que básicamente nos daban aquella época las AFPs y lo que ahora viene a ser la Gestora Pública, es decir, los recursos de los jubilados. Lo preocupante es que el 2023 el Gobierno adquirió deudas por 59.000 millones de bolivianos, esos recursos se consiguen a una sola llamada del presidente al director de la Gestora”, explicó.
En ese sentido, indicó que el Gobierno está cubriendo sus gastos con préstamos internos y que proviene del aporte que realizan los jubilados, recursos que son administrados por la Gestora Pública que entró en operaciones en septiembre de 2022, tomando en cuenta que no puede usar recursos de los prestamos externos porque están estancados en la Asamblea Legislativa.
“A diferencia de los créditos externos que tienen que ser aprobados por la Asamblea Legislativa están disponibles, por así decirlo, a una llamada que hace el presidente (Luis Arce) al gerente de la Gestora. Estos recursos son para poder resolver los problemas internos que tiene, pagar sueldos de los funcionarios y cumplir con sus obligaciones. Estos créditos se han convertido en los recursos más importantes en estos tres últimos años, ante la caída de las exportaciones de gas”, puntualizó.
Consideró que si esa situación continua así, se corre el riesgo que, en un futuro, el Gobierno no pueda cumplir con la devolución de los recursos que son de los aportantes.
La deuda
De acuerdo a los datos del experto, en 2006 la deuda interna era de Bs 4.035,7 millones; en 2007, Bs 2.475 millones; en 2008, Bs 5.829 millones, en 2009, Bs 3.829 millones; en 2010, Bs 3.112 millones; en 2011, Bs 1.718,9 millones. Mientras que, en 2012, se redujo a Bs 292,7 millones.
En 2013, la deuda interna fue de Bs 966,6 millones; en 2014, Bs 2.501,6 millones, en 2015, 1.574,1 millones; en 2016, Bs 2.553,7 millones; en 2017, Bs 2.773,3 millones, en 2018, Bs 7.945, millones; en 2019, Bs 8.914,3 millones.
Empero, desde 2020 la deuda interna se elevó de forma alarmante cuando alcanzó a Bs 31.387,2 millones, en 2021 llegó a Bs 42.107,1 millones; en 2022 a Bs 30.051,4 millones; y en 2023 alcanzó a Bs 59.044,3 millones.
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