La Paz, 27 de diciembre de 2023 (ANF).- La economía transita por una serie de problemas y desafíos, sostiene la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), al enumerar al menos 10 de esas dificultades que tuvieron que enfrentar durante toda la gestión 2023.
Tras una evaluación de la coyuntura nacional, la organización se manifestó a través de comunicado en el que destaca que la economía boliviana se ha visto afectada por factores de la crisis financiera mundial, la difícil situación en la región, pero también por factores internos en el país.
Algunos de esos factores es la disminución de ingresos en el sector hidrocarburífero y el decrecimiento de las Reservas Internacionales Netas (RIN). Situación que ha perjudicado en particular al comercio exterior, la industria manufacturera y el sector financiero.
También mencionan los problemas con la menor disponibilidad de dólares, con la comercialización de diésel. Asimismo, los informes internacionales negativos y el cierre de un importante banco, el conjunto ha ocasionado intranquilidad, incertidumbre, además de un ambiente de desconfianza y preocupación en la ciudadanía y los agentes productivos.
Además, mencionan que tuvieron que soportar los efectos del cambio climático, los bloqueos de carreteras, el contrabando y la informalidad, factores que han incidido en la dinámica económico productiva del país.
La CEPB señala que durante esta gestión hizo esfuerzos para asegurar su estabilidad, mantener la planilla de empleos, garantizar la provisión de bienes y servicios e invertir cuando fuera posible. “Todos estos hechos han evidenciado que la economía transita por una serie de problemas y desafíos”, se lee en su comunicado.
Plantea que en concurrencia de todos se puede encontrar soluciones oportunas, equilibradas y sostenibles; no obstante, alerta que es de preocupación la división, el radicalismo, o el existimo extremos, al que se suma la falta de coordinación y consensos en el sector político.
Destaca como relevante la incorporación del país al Mercosur; además de la apertura de espacios de diálogo Gobierno y sector privado. El empresariado entiende que en tiempos complejos el Gobierno necesita firmeza para actuar, pero aún en esas circunstancias debe hacerlo -dice- en el marco de los derechos y garantías constitucionales, priorizando tres aspectos: protección de las fuentes laborales, la inversión privada y la estabilidad económica.
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