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La Paz, 6 de febrero del 2025 (ANF). – El diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Miguel Roca sostuvo este jueves que el incremento del precio de la carne de res en el mercado interno se debe a que la moneda boliviana ahora vale la mitad frente al dólar; esta pérdida de valor de la moneda facilitaría a los habitantes de los países vecinos a adquirir el producto a un precio mucho más conveniente.
“No es que la carne ahora valga el doble, lo que pasa es que el boliviano ahora vale la mitad frente al dólar. La carne estaba a 28 bolivianos el kilo; a 6.96 eso son cuatro dólares. Hoy viene alguien del Perú o Brasil con cuatro dólares y recibe 48 bolivianos, pero con los mismos cuatro dólares compra el mismo kilo (de carne), pero ahora para nosotros, por la mala política del Gobierno, ahora vale la mitad. No es que la carne ha subido al doble, es que el boliviano vale la mitad. Entonces sufrimos ese fenómeno”, explicó Roca a la ANF.
El legislador aseguró que el argumento de agio y especulación son fenómenos que pasan sólo en los gobiernos socialistas porque quieren controlar e imponer los precios en el mercado.
“En una economía de mercado simplemente no ocurre (el fenómeno de agio y especulación). Si uno va a querer cobrar más caro (por un producto), simplemente aparece otro que va a vender más barato y listo, me deja fuera del negocio”, ejemplificó.
El gobierno nacional determinó, de manera sorpresiva, suspender la exportación de carne de res hasta que se regularice el abastecimiento en el mercado interno y se reduzca el precio.
En las últimas semanas, se registró el incremento en el precio del kilo de carne de res en los centros de abasto, en algunas regiones llegó a costar hasta Bs 60 el kilo, según el reporte de las autoridades gubernamentales. El precio “normal” oscilaba en Bs 30 por kilo.
El diputado de Creemos Andrés Romero cuestionó al gobierno nacional por tomar una medida arbitraria al suspender la exportación de la carne. Además, lamentó que continúe buscando culpables cuando el propio gobierno nacional es el principal responsable de controlar las fronteras para que no salgan los productos bolivianos.
El discurso del Gobierno se centra en acusar a los diferentes integrantes de la cadena productiva y comercializadora de sacar los productos a otros países o esconder para generar agio y especulación. Para establecer mayores controles, insiste en mantener la disposición séptima en el Presupuesto General del Estado, que ordena la confiscación de alimentos en caso de detectar incremento de precios.
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