Por Ivone Juárez
La Paz, 11 de octubre de 2024 (ANF).- Desde hace menos de una década, mujeres en Bolivia con profesiones u oficios no necesariamente relacionados con la tecnología están fundando e incorporándose a startups (nuevas empresas). Sin importar la edad, que sean madres o no, y menos su género, ellas encontraron en estas empresas de tecnología digital un mundo en el que – afirman – vencen fronteras, son valoradas por su conocimiento y mejoran sus ingresos.
“En la tecnología se mide la capacidad, no el género, y se paga por el puesto, la responsabilidad y los resultados; no por ser mujer o varón. Además, se rompe fronteras, porque la capacidad lleva a trabajar con equipos de otros países”, afirma Yara Lewnsztain, cofundadora y gerente operativa de la startup Sommos, especializada en finanzas (Fintech).
Omaira Saucedo, chief marketing officer de la startup Tu Gerente, comparte la afirmación de Yara Lewnsztain. Considera que la tecnología es el espacio en el que las diferencias de sexo se desvanecen y ellas demuestran su capacidad. Celebra que cada vez más mujeres ingresen a ese mundo.
“La industria de la tecnología necesita más mujeres”, afirma.
Omaira Saucedo, chief marketing officer de la startup Tu Gerente
El mundo de las startups, o ecosistema, como se denomina al entorno que rodea a estos emprendimientos tecnológicos, están los fondos de venture capital (capital de riesgo) que invierten en las ideas y soluciones tecnológicas de estos emprendimientos. Babasú Ventures, es el primer fondo venture capital para startups de iniciativa privada en Bolivia. Su managing partner, Corina Marion, califica a la tecnología como la oportunidad de oro que tienen las mujeres en la equidad de género y el empoderamiento económico.
“La tecnología es nuestra oportunidad de oro porque nos permite cumplir otros roles, cruzar fronteras, reducir la brecha de los incentivos”, afirma. Corina tiene 52 años y es economista de profesión. Desde hace más de 15 años trabaja con emprendedores y ha visto cómo éstos han ido evolucionando. También es testigo del inicio de las startups en Bolivia.
De acuerdo al Mapeo del Ecosistema de Tecnología Digital en Bolivia (Mapeo TIC Bolivia), una startup es una empresa nueva que busca generar innovación disruptiva en el mercado, mediante productos, servicios o tecnología.
“Se considera que debería ser ágil, escalable y además tener la capacidad de un crecimiento acelerado. Buscar validar rápidamente su modelo de negocios y obtener tracción en el mercado para conseguir inversionistas y recursos que les permitan crecer”, precisa el estudio.
Según datos del Mapeo TIC Bolivia 2024, en el país se tiene 167 startups, de las cuales 41% están concentradas en Santa Cruz y 36% en La Paz. El 16% está en Cochabamba, 5% en Chuquisaca y 1% en Tarija. Beni y Pando albergan, ambos, el 1% de estos emprendimientos tecnológicos.
Creadoras
Yara Lewnsztain, cofundadora y gerente operativa de la startup Sommos, especializada en finanzas tiene 29 años. Acaba de tener su primer bebé, y hace poco fue reconocida por el Laboratorio de Innovación Emprendedora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), que impulsa el crecimiento de mujeres emprendedoras tecnológicas en la región. Fue distinga entre 300 mujeres y su startup recibirá una importante inversión. El 31 de octubre, la administradora de empresas y experta en negocios internacionales estará en el Forum BID Lab, en Buenos Aires, Argentina, donde presentará su emprendimiento tecnológico ante cientos de inversores.
Sommos, fundada por Yara, Diego Rojas y Yara Jhonny Ventiades, digitaliza las formas de ahorro que tiene la gente y las convierte en herramientas para que los bancos puedan evaluar la capacidad y voluntad de pago de las personas. Digitalizó el pasanaku en una plataforma en la que los “jugadores” cumplen con sus cuotas con depósitos bancarios.
Con esta invocación tecnológica, Yara y su equipo contribuyen a la bancarización en el país, pero, además, a que las personas puedan demostrar con el pasanaku que son sujetos de crédito. Más de un banco en Bolivia adquirió la plataforma y ahora saltaron a Perú, y avanzan en otras soluciones tecnológicas.
Cuando llegó a la startup, en 2022, era la única mujer. Hoy Sommos está compuesto por un equipo de 18 personas, en el que seis son mujeres.
“Se abrieron oportunidades para las mujeres, pero algunas aún tienen miedo a postular a puestos de tecnología. Otras se lanzan al vacío en innovación y trabajan en solitario, lo que no permite enfrentar los desafíos en equidad de género. Hay que juntarse con varones y ver más allá del género”, comenta.
Confundadores y líderes de la startup Sommos. Foto: Sommos
Omaira Saucedo, chief marketing officer de la startup Tu Gerente, es una abogada de 37 años que desde hace siete está en el mundo de las startups. Hoy, su vida transcurre entre Bolivia y Perú, hasta donde llegó con Tu Gerente, una solución tecnológica para el manejo de las finanzas de las Pymes. En las próximas semanas partirá a México, donde está instalado unos de sus socios, expandiendo el emprendimiento tecnológico.
En meses más, Omaira y su equipo lanzarán una nueva solución tecnológica que está orientada a empresarias Pyme. El producto, denominado Liderando con datos, busca que las mujeres no tomen más decisiones en torno a su intuición, sino, más bien, con base en información.
“Mi gerente trabaja con perspectiva de género”, afirma la abogada.
Remarca que cuando dieron vida a su startup Mi Gerente, ella era la única mujer del equipo. Hoy el 40% de los cargos de liderazgo está ocupado por mujeres. “Llegaron a esos cargos de forma orgánica, por su capacidad”, asegura.
Camino por recorrer
Viviana Coloma, directora de la Fundación Solydes, que cuenta con un programa de aceleración de startups, destaca que en los últimos años la participación de las mujeres como fundadoras y líderes de estos emprendimientos tecnológico se ha ido incrementando.
Recuerda que en 2019, cuando Solydes inició su trabajo con las startups en Bolivia, éstas estaban lideradas sólo por varones. “Hoy, el 30% de los participantes de nuestro programa son mujeres”, destaca.
Sin embargo, considera que aún hay un gran camino por recorrer. Los datos a nivel general le dan la razón. El estudio Ecosistema en la práctica: el caso de las startups en Bolivia, realizado en 2023, concluye que “más del 50% de los equipos fundadores de startups no tiene una mujer en su equipo”.
Viviana considera que la situación se debe a que las mujeres aún se resisten a ingresar al mundo de la tecnología y que siguen asumiendo solas los roles de cuidado del hogar.
“Pocas mujeres estudian tecnología. Se debe trabajar con las niñas”, afirma.
Desde el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades, Nadia Cruz, titular de esa cartera, señala que, a través de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnología de la Información y Comunicación, se procura impulsar la inclusión de las mujeres en la tecnología.
Menciona los programas Bootcamp chicas aventureras y Robóticas. El primero busca reducir la brecha digital de género en la programación de aplicaciones móviles, capacitando a niñas y jóvenes entre ocho y 18 años. El segundo está dirigido a capacitar en robótica.
“Son pasos importantes que comienzan a dar resultados, pero, como en todo tema de género, el reto es cambiar la mentalidad y los paradigmas sociales”, afirma la viceministra.
“Estamos más aptas para la tecnología, pero no se reduce las horas de trabajo en los otros roles que cumplimos. El reto es que esta oportunidad que se abrió, y que muchas mujeres asumen con mucho liderazgo y fuerza, no opaque el que seguimos en situación de vulnerabilidad”, añade.
En ese contexto, anuncia que su despacho trabaja en un diagnóstico y una propuesta para incorporar a “una ley modelo sobre derechos de las mujeres en entornos digitales”.
Corina Marion, del fondo venture capital para startups Babasú, asegura que en torno a los emprendimientos tecnológicos crecen objetivos para incluir cada vez a más mujeres. Destaca que los fondos de venture capital como Babasú, por ejemplo, buscan startups fundadas por mujeres y lideradas por ellas.
“En el mundo, sólo entre el 2 y 3% de mujeres acceden a fondos de venture capital, algo que se refleja en Bolivia. Queremos contribuir a cerrar esa brecha, pero no por cumplir una cuota, sino porque sentimos que hay talento y que hace falta visibilizarlo, apoyarlo”, señala.
Y el apoyo para que cada vez más mujeres ingresen al mundo de las startups viene también de varias otras instancias.
“La tecnología nos abre puertas y nos mide por nuestra capacidad, no por el género. Hay un gran apoyo de organismos internacionales, fundaciones, fondos de inversión y otros que reconocen a las mujeres que estamos recorriendo este camino. Creo que esto es una motivación que puede impulsar a otras a ser parte de este mundo”, afirma Yara Lewnsztain, mientras se prepara para asistir el Forum BID Lab, en Buenos Aires, Argentina, donde mostrará su startup Sommos ante grandes inversores.
Uno de los eventos organizados por Babasu Ventures. Foto: Babasu Ventures
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