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Economía

Cámara alerta que bajó visita de turistas de 1,5 millones a 750 mil y que el sector está en "terapia intensiva"

La industria del turismo sostiene que los bloqueos, la inseguridad jurídica, la falta de dólares y la escasez de combustible tienen un impacto negativo en el sector.
19 de diciembre, 2024 - 15:20
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Los miembros de Cabotur muestran la situación del turismo.
Los miembros de Cabotur muestran la situación del turismo.

La Paz, 19 de diciembre de 2024 (ANF).- La Cámara Boliviana de Turismo (Cabotur) declaró que el sector se encuentra en “terapia intensiva” debido a la caída estrepitosa de visitantes extranjeros que en 2019 llegaba a 1,5 millones, estiman que el 2024 cerrará con 750.000 turistas. 

La institución hizo una evaluación de cierre de la gestión 2024, mostró las cifras “rojas” de la industria del turismo que está en “terapia intensiva” debido varios factores, uno de ellos, que el Estado no prioriza en su agenda a la industria sin chimeneas o la economía “naranja”.

La caída de visitantes se ha reflejado desde de 2019, situación que se ha agravado a causa de la pandemia del Covid-19 en la gestión 2020, desde esa época no ha sido posible una recuperación, sostiene los representantes de este sector, además porque para el Gobierno el sector no es importante.

El 2019 ha sido el mejor año respecto a visitantes turísticos, ese año los visitantes llegaron a 1,5 millones, esto ha mermado a 750 mil turistas”, según sus proyecciones para este año. De la misma manera los empleos directos se han reducido de 350.000 a 300.000.

El presidente de Cabotur, Luis Ampuero, en conferencia de prensa reiteró que el turismo atraviesa una de sus peores crisis, cuando es “una industria que pude generar más de 5.000 millones de dólares apenas alcanza, hoy, a 800 millones de dólares”, sostuvo.   

La presidenta de la Cámara de Operadores de Turismo, María Lourdes Benavides, lamentó que Bolivia no aparezca en el top de los 10 países que se constituyen en destino turístico. 

Añadió que su aporte al Producto Interno Bruto (PIB) tuvo una caída de 4,6% en 2019 a 2% en 2024; y que los ingresos en divisas de 828 millones de dólares también se redujeron a 700 millones.

Ampuero detalló que estos datos reflejan un “retroceso económico” y un impacto profundo en las familias y comunidades que dependen de esta actividad. Precisó que a este contexto se suman los problemas urgentes como la inestabilidad política en Bolivia que frena las inversiones y genera incertidumbre.

Además de la crisis económica que está marcada por una inflación que ha reducido gravemente el poder adquisitivo de la población y que los efectos son claros, las tarifas aéreas y los precios de alojamiento han subido considerablemente lo que evita el turismo nacional e internacional.

Asimismo, tanto Benavides y Ampuero coincidieron que los bloqueos permanentes, la inseguridad jurídica, la escasez de combustible y la falta de dólares tienen un impacto negativo en toda la cadena de valor del turismo. 

Los bloqueos y conflictos sociales que proyectan imagen de inestabilidad para los visitantes, los incendios y los problemas ambientales que amenazan los destinos más emblemáticos; la escasez de combustible que dificulta la movilidad de los turistas”, señaló otro de los integrantes de las entidades vinculadas al turismo en el país.

Además, observaron que el Gobierno minimice la importancia de esta actividad productiva al asignar en proyección en el Presupuesto General del Estado 2025, apenas 12 millones de dólares, como este año, de los cuales el 75% está destinado a los gastos administrativos. “Es insuficiente para promover un sector con el potencial que puede generar importantes ingresos y dinamizar la economía”, dijo Ampuero.

“Se le da mayor importancia  al sector extractivista a la minera con 704 millones de dólares y al sector turismo solo le dan 12 millones de dólares y un 75% se va al gasto público y administrativo, según el Presupuesto General del Estado 2024”, añadió Benavides.

Demandaron al Gobierno crear el gabinete de turismo, que se constituirá en un espacio estratégico para reactivar el sector; asumir una política de cielos abiertos; incentivar el flujo turístico; asegurar la disponibilidad de combustible para que los turistas recorran el país; eliminar las trabas que desmotivan a los turistas a llegar al país, se “debe facilitar y no complicar”; definir una marca definitiva con una visión competitiva en el marco internacional; incorporar al turismo como política de Estado y que el Bicentenario no puede pasar entre sombras.

"Demandaron que el turismo se convierta en el motor de desarrollo sostenible incorporando a la economía naranja como un elemento estratégico abriendo las puertas de bicentenario con visión y ambición", dijo Ampuero.

/NVG/

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