La Paz, 26 de agosto de 2024 (ANF).- La Asociación de Surtidores (Asosur) nacional rechazó este lunes la propuesta de la Central Obrera Boliviana (COB) de nacionalizar los surtidores privados y acusó a la entidad de “amenazar la seguridad jurídica y la libre iniciativa privada”.
“Asosur nacional, rechaza enfáticamente la propuesta de la Central Obrera Boliviana de querer nacionalizar los surtidores privados, esta demanda lo único que hace es amenazar la seguridad jurídica y la libre iniciativa privada, esenciales para un Estado de derecho”, dice un pronunciamiento.
Un ampliado nacional de la COB, realizado el 22 de agosto en Tupiza, volvió a insistir en el control de las divisas, ante la escasez de dólares; además de “nacionalizar todos los surtidores de distribución de diésel y gasolina”, dice una de las propuestas de la organización sindical.
“Estas declaraciones irresponsables lejos de solucionar la situación económica de nuestro país, no solo ponen en peligro la inversión de empresarios bolivianos dedicados a la comercialización minorista de combustible, sino también, afecta directamente al índice de riesgo de inversión en Bolivia, ahuyentando futuras y potenciales inversiones que en estos momentos críticos tanto se requieren para generar mayores fuentes de empleos y recursos económicos para el Estado”, añade.
Huarachi y las organizaciones afines al gobierno tras una reunión en el denominado Gabinete Social plantearon el control de las exportaciones y de las divisas, un tema que ha generado una ola de críticas; el gobierno tuvo que salir a negar que esa sea la línea gubernamental y limitó a una propuesta de los sectores sociales.
“Aclaramos a la opinión pública que los surtidores privados realizamos la tarea de comercializar el combustible que nuestro único proveedor mayorista pone a nuestra disposición”, señala Asosur; planteó que la solución a los problemas energéticos pasa por un “diálogo sincero, constructivo y políticas que promuevan la cooperación entre el sector público y privado”.
Desde el año pasado el país viene enfrentando no solo la falta de dólares, sino la escasez de diésel en particular, lo que ha generado hasta ahora que el transporte pesado e internacional realice filas en los surtidores, y medidas de presión para que el gobierno garantice el abastecimiento de carburantes.
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