La Paz, 22 de enero de 2025 (ANF).- Para el analista Gonzalo Chávez, el presidente Luis Arce aparentemente está convencido de que un “buen chiste puede reemplazar un plan económico sólido”. Por ello, dijo que el país está más cerca de abrir un “stand-up” que de resolver los problemas de la crisis económica.
“El discurso fue una colección de puntos vacíos y promesas recicladas. Nada sobre reducir el déficit fiscal, recuperar la independencia del Banco Central o mejorar las exportaciones. Arce parece convencido de que un buen chiste puede reemplazar un plan económico sólido. Si el futuro del país dependiera de su discurso, estaríamos más cerca de abrir un 'stand-up' nacional que de resolver nuestros problemas estructurales”, sostuvo Chávez.
Por motivo del Día del Estado Plurinacional, el primer mandatario ofreció un discurso donde indicó que necesita avanzar y consolidar su modelo económico que llevó al país a una crisis. Contrariamente a proponer medidas estructurales, como reducir el gasto público, defendió la polémica disposición séptima del Presupuesto General de la Nación, que autoriza decomisos en la cadena productiva y comercializadora con el pretexto de controlar los precios.
Además, nuevamente imploró a la Asamblea Legislativa aprobar más préstamos externos, incluso responsabilizó a esa instancia por la crisis económica. Al respecto, el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, dijo que el primer mandatario intenta convencer a la población que esos créditos salvarán al país, pero no es así.
“Se sigue buscando responsabilizar a la Asamblea la no aprobación de créditos externos por más de 1.600 millones de dólares. En este contexto, ese monto apenas representa el 3% de nuestro Producto Interno Bruto, no es una cifra que nos va a sacar de la crisis; sin embargo, eso quiere dar a entender y trata de convencer a la población de que es así y nos va a salvar”, aseguró Romero.
El mensaje del presidente fue muy breve respecto al tema económico. La crisis sigue latente, y en todo este tiempo no se ejecutaron medidas drásticas para reformular la administración del Gobierno y disminuir los gastos. Al contrario, en el Presupuesto General de este año se solicitaron más recursos para cubrir el funcionamiento de la administración pública.
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