La Paz, 14 de noviembre de 2024 (ANF).- Tras la reciente promulgación del Decreto Supremo 5271 para la libre importación y venta de combustible, el analista Gonzalo Chávez advirtió que los privados estarán obligados a comercializar gasolina y diésel a precios más caros por la falta de dólares.
La jornada pasada, el Gobierno promulgó la norma para que el sector privado pueda importar y vender carburantes y así ayudar con el abastecimiento del mercado interno. Sin embargo, el principal reto para las empresas será conseguir dólares al tipo de cambio oficial para que el precio final del combustible no sea más elevado que el precio internacional.
“¿Funcionará la importación privada de combustibles? Quizás, aunque tropezaremos con un pequeño obstáculo: los dólares, esos escurridizos billetitos verdes. Para conseguirlos, habrá que revisar el colchón o comprarlos en el mercado paralelo, donde no precisamente los venden en oferta”, resaltó el experto.
En caso de que el Gobierno, a través del Banco Central de Bolivia, no otorgue dólares al sector privado para que pueda importar combustible, tendrán que recurrir al mercado negro, donde la unidad de dólar oscila entre Bs 10.5 y Bs 11. Ahora, los importadores comenzarán a demandar más esa divisa y probablemente eso provoque un aumento del precio del dólar.
“Este baile de precios, sin subsidios ni dólares abundantes, golpeará especialmente a los sectores que dependen de los hidrocarburos, como los productores de alimentos en el oriente. Y no es de extrañar que estos costos terminen repercutiendo en los precios finales de los productos; ya saben, esos mismos que vemos en el supermercado cada semana y que parecen subir con la misma velocidad que bajan nuestras expectativas”, advirtió Chávez.
La jornada pasada, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, adelantó que están en posibilidad de vender diésel a los privados a $us 1 por litro, lo que significa a Bs 10.5 al tipo de cambio en el mercado negro y Bs 6.96 a precio del mercado oficial.
Entre tanto, el Gobierno seguirá vendiendo gasolina subvencionada a Bs 3.6, con dinero de los bolivianos, provocando una competencia desleal frente a los privados que por lo bajo tendrán que vender a Bs 10.5 el litro.
En caso de que la medida fracase, Chávez anticipó que el Gobierno culpará a los privados por el desabastecimiento de combustible.
//FPF//
Articulo sin comentarios