La Paz, 19 de junio de 2023 (ANF).- Cobros extorsivos y expulsión de internos de las secciones pese a haber pagado el llamado “derecho de piso” son las recientes denuncias en el penal de San Pedro de La Paz. Las mismas fueron presentadas al actual director del penal de San Pedro, el teniente coronel Sergio Sillerico Blatnik, y a la trabajadora social, Jeanneth Condori Castillo, quienes no dieron respuesta. ANF pidió la versión de Régimen Penitenciario de La Paz, sobre estos hechos, pero esa dirección se mantiene en silencio.
De acuerdo a las denuncias que llegaron a ANF, más de 20 internos que pagaron hasta 1.000 dólares -en un proceso de cobro coactivo- “para vivir en paz” principalmente en la sección Palmar del penal de San Pedro, fueron expulsados con el argumento de que no cumplieron con el pago que debe realizarse máximo en 48 horas. Las denuncias apuntan una vez más a los delegados de la sección Palmar, José Luis Condori Mamani y Ramiro Mamani Choque, quienes gozan del respaldo del delegado general, del director del penal y de Régimen Penitenciario.
Los cobros extorsivos ocurren en San Pedro todos los días de la mano de los delegados y con el silencio cómplice de las autoridades que prefieren optar por ignorar el tema para dar sensación de que en esa cárcel se respetan los derechos humanos de los internos y no hay reclamos. Las extorsiones llegan al punto de que la visita que ingresa al recinto no puede salir sino paga de forma obligatoria 5 bolivianos.
“Los cobros siguen y en muchos casos te engañan, dicen ‘no has pagado’ y te expulsan de la sección”, señaló Javier, un interno que pidió el cambio de su nombre por seguridad.
Delegados de Palmar. Foto archivo.
Los traslados que realiza Régimen Penitenciario no responden a precautelar la tranquilidad de los internos ni a desarticular “grupos de poder”, señaló Javier, sino se trata de llevar a otros penales a internos que precisamente denuncian y reclaman por los abusos.
A inicios de marzo de este año, Régimen Penitenciario trasladó a 12 internos, tras la muerte de un recluso, indicando de que se trataba de personas que realizaban extorsiones y cobros por celdas a los internos. Sin embargo, esta realidad no ha cambiado y “solo sirvió para allanar el camino a la gestión del delegado Kevin Fernández Fernández”, señalado por las familias de los internos como el responsable de la muerte de “El Boika”. Hasta la fecha no hay información oficial sobre esa muerte.
Fernández goza del apoyo del director nacional Juan Carlos Limpias quien lo hace público en los diferentes actos del penal de San Pedro.
El Defensor del Pueblo Pedro Callisaya advirtió en su momento sobre el estado calamitoso de las cárceles del país, una situación que constituye un factor de vulneración de los derechos humanos.
Aumentan los abusos y extorsiones en Palmar
Al menos 18 internos presentaron una denuncia escrita a mano a la trabajadora social del penal, Jeanneth Condori Castillo, y al director del penal, Sergio Sillerico Blatnik, por la expulsión que sufrieron de esa sección por parte del delegado pese a haber pagado el “derecho de piso” exigido. Dijeron a ANF que los montos llegan a 7.000 bolivianos cuando, de acuerdo a lo establecido por el mismo Consejo de Delegados ante la incapacidad del Gobierno de cubrir las necesidades básicas de las cárceles, debería ser de 3.500 bolivianos.
Entre los 18 expulsados también hay casos de internos que no pudieron completar el monto, pero igual fueron expulsados sin devolverles lo que aportaron.
José Luis Condori Mamani y Ramiro Mamani Choque también utilizan la cocina como un método de presión para cobrar el dinero, lugar donde los delegados mantienen a los internos hasta 20 horas sin dormir y bajo la amenaza de ser golpeados por otros internos.
“En cocina amenazan con pegarte, con hacerte apalear con los otros presos, los delegados actúan como verdugos, te queman con los objetos calientes, te patean, te apalean, es una tortura que pone en riesgo nuestras vidas”, dijo Raúl a ANF.
Un interno sometido a agresiones por los delegados. Foto archivo.
La cocina que queda en la sección Palmar -hay otra al ingreso del penal en el segundo nivel que es para los policías- es muy insegura, señaló Raúl. Hace unos días explotó una garrafa y quemó toda la pierna de un interno extranjero. Para evitar cualquier reclamo y evadir responsabilidad, “lo sacaron de cocina y lo botaron a su suerte sin atención médica”.
Los internos expulsados, como si de derechos de propiedad privada se tratara, no pueden regresar ni poner un pie en la sección Palmar. De hacerlo corre riesgo sus vidas. Ahora deben dormir con los “sin sección”, un lugar donde llegan los más pobres y sin dinero para pagar una celda.
Es estos lugares muchos por las presiones en que se encuentran se inician en el consumo de droga y otros son obligados a hacerlo. Auditorio 1, Auditorio 2 y las cuatro aulas son lugares olvidados por la administración penitenciaria, donde no llega la salud, las terapias y menos la rehabilitación, pese a que muchos internos se encuentran ahí por delitos menores.
Las denuncias de los abusos llegaron incluso a organizaciones de derechos humanos, sin embargo, estas prácticas extorsivas y abusivas continúan con la permisividad del director del penal Sergio Sillerico Blatnik (que a su llegada a San Pedro autorizó una fiesta en Palmar), la trabajadora social, que aún no da respuesta a los reclamos, y la dirección de Régimen Penitenciario que prefiere callar ante estos delitos.
Al centro, director del penal de San Pedro, teniente coronel Sergio Sillerico. Foto: ANF
/FC/
