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Salud

Salud proyecta reducir muerte neonatal a 12 por mil nacidos vivos y cubrir déficit de 151 UCIN

La tasa de mortalidad neonatal en Bolivia es de 15 por cada 1.000 nacidos vivos, de acuerdo a la información generada por la Encuesta de Demografía y Salud (EDSA) 2016.
3 de junio, 2024 - 12:51
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Director general de Redes de Servicios de Salud del Ministerio de Salud y Deportes, Yecid Humacayo. Foto: ANF
Director general de Redes de Servicios de Salud del Ministerio de Salud y Deportes, Yecid Humacayo. Foto: ANF

La Paz, 3 de junio de 2024 (ANF).- El director general de Redes de Servicios de Salud del Ministerio de Salud y Deportes, Yecid Humacayo, informó que el Gobierno proyecta reducir la tasa de mortalidad neonatal a 12 por cada 1.000 nacidos vivos y cubrir este año el déficit que existe en el país de 151 unidades de terapia intensiva neonatal (UCIN). 

Humacayo indicó que de la encuesta de Demografía y Salud (EDSA) realizada en 2023 saldrá el dato a ser comparado con las otras encuestas realizadas —como la de 2016 que establece una tasa de 15 por 1.000 nacidos vivos— para conocer el impacto que han tenido las políticas de salud en reducir la muerte neonatal.

Indicó que, de acuerdo a los datos del Sistema de Administración de Hechos Vitales, en el cual los hospitales registran el número de atenciones y específicamente de nacimientos, defunciones, etc., se tiene información de cómo evoluciona la tasa de mortalidad neonatal.

“Esta tasa ha tenido una evolución, si vale el término, y actualmente el 2023 tenemos una tasa de 7.3 por 1.000 nacidos vivos, eso qué quiere decir, de mil nacimientos que tenemos en Bolivia 7.3 fallecen, ese es el dato que vamos viendo (…), pero nosotros creemos que esta tasa que está con base en nuestros registros administrativos del Sistema de Administración de Hechos Vitales no es el total, acá falta la carga de los privados, principalmente, entonces, esperamos poder llegar a 12 por 1.000 nacidos vivos durante este periodo”, dijo a ANF.

De acuerdo a datos del Banco Mundial, Bolivia tiene la tasa de mortalidad neonatal más alta de Sudamérica, después de Venezuela, y la cuarta más alta de América Latina.
El funcionario explicó que para obtener el dato de la tasa de mortalidad neonatal, el Ministerio de Salud y Deportes, dentro de sus actividades que realiza de manera recurrente en coordinación con los servicios departamentales de salud (Sedes) y los hospitales —específicamente que realizan la atención a la madre, al niño, etcétera— implementan ya desde hace varios años el Sistema Nacional de Vigilancia de la Mortalidad Materna Neonatal, “y para poder realizar esta vigilancia se ha implementado un sistema de información denominado Sistema de Administración de Hechos Vitales, en los cuales los hospitales que realizan esta atención registran el número de atenciones y específicamente de nacimientos, defunciones, etc.”.

El funcionario indicó que el ministerio cuenta con un seguimiento desde la gestión 2016 a la gestión 2023, periodo en el cual vienen haciendo la vigilancia a través de la construcción de un indicador, “y ese indicador corresponde al número de muertes de nacidos menores de 28 días que son los neonatos, sobre el total de nacidos vivos por una constante que es 1.000, este indicador es denominado la tasa de mortalidad neonatal”.

“Si nosotros lo comparamos, que no es un mecanismo adecuado, con la mortalidad neonatal que teníamos de la encuesta de Demografía y Salud (EDSA), desde 1994 teníamos una tasa de 37 por 1.000 nacidos vivos, el 2016 teníamos una tasa de 15 por 1.000 nacidos vivos, eso representa una reducción del 40%”, destacó.

La ANF publicó el reportaje “Nacidos con sentencia de muerte”, en el que evidencia con datos de los reportes estadísticos de vigilancia epidemiológica del  Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS) del Ministerio de Salud y Deportes, que por año Bolivia pierde en promedio unas 3.300 nuevas vidas, donde casi la mitad de muertes ocurre en el útero de la madre. La falta de hospitales, la burocracia, los controles insuficientes y el escaso personal calificado son algunos factores que hacen parte del problema estructural que persiste en el sistema de salud público. Bolivia sigue siendo uno de los países con la tasa más alta de mortalidad neonatal en la región. 

Déficit unidades de terapia intensiva neonatal 

Humacayo explicó que dentro de las acciones que desarrollan como ministerio está la valoración de la cantidad de terapias intensivas neonatales con que cuenta el sistema público del país, y de acuerdo al corte realizado en la gestión 2023, evidenciaron una brecha de más de un centenar de unidades que esperan cubrir hasta fin de año.

“O sea, nos faltaría para poder cubrir toda nuestra población 151 unidades de terapia intensiva neonatal, y esta brecha es la que estamos trabajando con el Proyecto de Acceso a la Salud de Poblaciones Vulnerables denominado 5376, dentro del Ministerio de Salud y Deportes, sin embargo, mientras esto sucede, a nivel nacional también sabemos que no contamos con la capacidad instalada en nuestros diferentes hospitales, por eso tenemos convenios con hospitales privados con los cuales realizamos la coordinación para la atención de los pacientes que entran con estos problemas”, indicó.

El proyecto, que viene de la mano de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tiene como meta cubrir las falencias en los hospitales maternos infantiles, en los nueve departamentos, que cuentan con la Unidad de Neonatología. “Estos hospitales son los que se van a beneficiar con más de 100 unidades de terapia intensiva neonatal, y la terapia no viene solamente con una incubadora, viene con todo el equipamiento complementario como por ejemplo equipamiento para diagnóstico en imagenología, laboratorios, soporte, etc., acá también se está realizando un análisis para poder fortalecer al recurso humano que requieren ciertos hospitales”, apuntó.

Hospitales de convenio

Sin embargo, Humacayo indicó que probablemente, pese a cubrir el déficit de UCIN, la capacidad del sector público de salud va a ser rebasada en algún momento, por lo que siempre está abierta la posibilidad de continuar con los hospitales privados de convenio.

“Nosotros con este fortalecimiento esperemos de no tener esa saturación que vemos en algunas épocas, actualmente, sin embargo, los convenios permitidos en cualquier momento en el que el sistema de salud evidencie que hay una saturación, (se activarán), eso qué quiere decir, que vamos a tener abierta la posibilidad de continuar con los convenios con los hospitales privados”, apuntó.

Dijo que actualmente existen 26 convenios con hospitales privados para el servicio de unidades de terapia intensiva neonatal, y La Paz cuenta con dos hospitales de convenio. “Pero esto se puede ampliar, toda vez que el Servicio Departamental de Salud o el hospital identifique que no es suficiente, pues estos convenios se pueden ampliar, la ley 1152 permite poder firmar convenios con más instituciones privadas”.

Sin embargo, las quejas de los médicos neonatólogos y pediatras por falta de espacio en los hospitales públicos con especialidad es recurrente. Las críticas también apuntan a que la cantidad de hospitales de convenio son insuficientes y muy burocráticos para acceder, por lo que cobran vidas.

Muertes esperadas

Humacayo explicó que la mortalidad neonatal es un evento esperado, algo que va a pasar dentro de la población, y que una tasa recomendable está entre 5 a 7 por 1.000 nacidos vivos, que es lo regular en la región por las diferentes patologías que existen.

“Hay una cierta porción de la población que va a tender a fallecer por problemas ya sea de la madre o del mismo neonato, por ejemplo, el tema de la mala alimentación de la madre, infecciones, un mal control prenatal, actividad física extrema, enfermedades crónicas de base, diabetes, hipertensión, cáncer, enfermedades autoinmunitarias, etc., hacen que el producto no sea viable en la mamá”, indicó.

Y por la parte del neonato, refirió, existen malformaciones congénitas, deficiencias al momento de la formación del niño intrauterino y problemas perinatales que tienen que ver con la asfixia, ruptura prematura de membranas, infecciones, etc. “Entonces esta carga es esperada en cualquier población y en cualquier sociedad”.

La tasa de mortalidad neonatal en Bolivia es de 15 por cada 1.000 nacidos vivos, de acuerdo a la información generada por la Encuesta de Demografía y Salud (EDSA) 2016. Esta es la tasa oficial hasta que salga la nueva en la encuesta realizada en 2023.

“En Bolivia estamos dentro de los parámetros normales, de acuerdo a nuestros registros administrativos, esperamos la encuesta de Demografía y Salud (EDSA) que se ha realizado el año pasado para tener un dato comparable con las otras encuestas que hemos realizado en otros periodos”, indicó.

/ANF/

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