La Paz, 29 de mayo del 2024 (ANF). – El senador de Comunidad Ciudadana (CC) Javier Martínez y el diputado de Creemos Tito Caero coincidieron que el sistema de salud en Bolivia está “muy, pero muy mal”, por eso 3.300 recién nacidos mueren al año; es más, denunciaron que las autoridades de Salud eluden la fiscalización de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Caero, presidente de la Comisión de Política Social en la Cámara de Diputados, adelantó que enviarán peticiones de informe para que las autoridades de salud, expliquen por qué hay una exagerada burocracia y malas condiciones de atención a los pacientes en los hospitales públicos.
“La salud y la educación en el país están muy, pero muy mal en el país. Tenemos que dormir para agarrar una ficha, no hay una atención eficiente y es por eso el deceso de los recién nacidos. Por ejemplo, necesitamos un hospital para los niños en Santa Cruz que es de donde vengo”, declaró Caero a la ANF.
Un reportaje de la Agenda de Noticias Fides, titulado “nacidos con sentencia de muerte”, reveló que en Bolivia al menos 3.300 bebés mueren al año por falta hospitales, exagerada burocracia, controles insuficientes y escaso personal calificado, en base a datos del Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS) del Ministerio de Salud y a informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El secretario general del Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública de La Paz (Sirmes), Fernando Romero, afirmó que “Tenemos la mortalidad más alta y hasta nos da pena reconocerlo, en la región Bolivia tiene una mortalidad neonatal de guerra, es como si un país estuviera en conflicto bélico”.
Martínez, senador de CC, explicó que en una visita in situ al municipio de Yacuiba, justo cuando la comisión se despedía del lugar -por negligencia- hicieron caer el respirador de un bebé que era traslado a otro centro médico porque donde estaba no existían las condiciones para la atención.
“Sacaban a una bebé de 26 semanas de nacida para llevarla en ambulancia 365 kilómetros de serranía de Yacuiba a Tarija, pero (…) en el transcurso de salida se cayó el respirador y tuvieron que volver a conectar el aparato. No supimos si esa bebé llegó con vida al Hospital de Tercer Nivel de Tarija”, narró Martínez.
El parlamentario lamentó en tono de crítica que las autoridades gubernamentales no reciben a los senadores en el marco de sus atribuciones fiscalizadoras, en este caso la verificación de la situación en los hospitales.
“Imagínate, una comisión de senadores de la Comisión de Salud no es recibida por la ministra. En ese caso, ella debería coordinar con los representantes de los bolivianos que somos nosotros, pero no lo hizo”, protestó Martínez.
Entre tanto, Caero lamentó que pese a la realidad el gobierno se niega a ser fiscalizado, actualmente la Asamblea Legislativa Plurinacional está sumida en peleas internas del oficialismo y está paralizada en busca de resolver las elecciones judiciales.
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