SEBASTIAN CRESPO POSTIGO
Hemos tenido un último mes totalmente cambiante en comparación a lo que normalmente se vive en Bolivia. Desde momentos electorales muy fuertes, a la pandemia mundial con innumerables contagios que ha puesto en marcha una recesión como menciona el FMI y el Banco Mundial, pudiendo ser hasta más intensa que la del 2008.
Considerando el hecho de que es la economía afectada de manera directa, es importante analizar qué nos depara el futuro. Hemos visto que, en estos últimos meses está iniciándose un ciclo recesivo que no podemos ignorar. Ahora es importante cuestionarnos, ¿Hacia dónde vamos y que podría pasar? ¿Las medidas que se están tomando son las correctas?
El actual gobierno ha tomado medidas tales como bonos, ayuda vía canastas de comida “gratis”, pero no mencionan donde harán los recortes presupuestarios para tal cosa. Dichas medidas tomadas son relativamente necesarias, pero no podemos caer en una visión cortoplacista de la economía. Tenemos que analizar los efectos visibles que son políticas que ayudan a las personas a no salir de casa y lo no visible, que se pone en riesgo el país y nuestra industria productiva, más aún si a ellos no se les brinda el apoyo necesario. Es importante tambien considerar luego de 14 años de mal manejo economico, las principales variables macroeconomicas lamentablemente no nos juegan a nuestro favor.
Es por ese motivo que debe existir un análisis real de costo-beneficio sobre el accionar para detener los contagios del coronavirus, este debe basarse en un diagnóstico o evaluación. Por supuesto que es difícil porque se exige una rápida toma de decisiones, más aún si se considera que existe una dicotomía entre cuanto cuesta minimizar la curva de contagio versus reducción de la actividad económica. Este análisis de costos se debe plantear de la siguiente forma ya que se está dando una crisis sanitaria, si le sumamos una económica será mucho más fatal, en este caso la cura será peor que la enfermedad si las medidas no son las pertinentes.
El gobierno de Añez tiene una tarea muy compleja, debe reflejar seguridad con medidas que abarquen a todos los sectores, en especial al productivo donde reside la fortaleza del país y sostén del Estado. Así mismo, las acciones gubernamentales deben velar por la salud pública, pero no olvidar buscar permanentemente disminuir el daño económico y sobre todo pensando en la recuperación de tan duro golpe para nuestros empresarios que en su mayoria son microempresas.
Recientemente, The New York Times emitió un estudio “The public health impact of economic crises and alternative policy responses in Europe: An empirical analysis.” en el que señala que, si la economía sigue paralizada, un porcentaje de la población mundial morirá por otro tipo de eventualidades, siendo este porcentaje mayor al de la población que puede fallecer por el virus.
Por ende, cuidemos la salud, pero también pensemos en la solvencia del país. La economia es un sistema tan complejo, que no es algo que podamos detener sin esperar consecuencias. El gobierno debe tener claro que no se pueden dejar llevar por opiniones infundadas que la misma población exija, ya que las mismas pueden ser totalmente contraproducentes para el país si no se tiene visión de largo plazo. ¿Hasta cuando podremos continuar con esta cuarentena? ¿A costa y cual es el precio que pagaremos si la economia sigue paralizada? Son preguntas que el mundo entero esta debatieno hoy en dia.
Sebastian Crespo Postigo es estudiante de la carrera de Ingeniería Económica en la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA)
Twitter: @SebasCrespoP