La Paz, 22 de enero (ANF). - El Comité para la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) examinará al Estado boliviano sobre la situación de los pueblos indígenas, afirmó el coordinador de la misión técnica de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Alán García.
“Yo les diría pensando en algo concreto, Bolivia será examinado en los próximos meses por el Comité para la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, es el órgano especializado de Naciones Unidas que se ocupa primordialmente de salvaguardar los derechos de los pueblos indígenas”, afirmó.
García participó como expositor en el ciclo de seminarios: Los Derechos Humanos en Bolivia, organizado por RUN Bolivia y la Fundación Jubileo, trasmitido en su cuenta de Facebook, con el objetivo de reflexionar sobre la situación actual de los derechos humanos en el país.
Manifestó que ciertamente “es una situación crítica que en Bolivia, que es un país con la mayor riqueza plurinacional o pluriétnica, hay algunos grupos indígenas que están en una situación de sobrevivencia”.
Al ser consultado sobre si la ONU debiera tener una mirada más exhaustiva respecto a algunos pueblos indígenas en riesgo de extinción como los Tsimanes, anticipó que Bolivia será examinada por este comité especializado en la preservación de los derechos de naciones indígenas.
La ANF alertó en el mes de diciembre las condiciones de vida de los indígenas tsimanes que viven en el noreste de la carretera Yucumo-Rurrenabaque. Comunidades indígenas que no tienen derecho a la tierra, ni a la educación, ni a la salud, ni a los servicios básicos.
Los corregidores de las comunidades han denunciado un sistemático avasallamiento de los interculturales a sus tierras donde han vivido por décadas, pero que después de muchos años de trámites no tienen el derecho a la titulación de esas tierras.
De 12 comunidades tsimanes, cuatro han obtenido sus títulos de tierra, de una está en proceso la resolución de autorización de asentamiento, las otras siete están en trámite de solicitud de dotación y en conflicto con los interculturales y campesinos que tienen resoluciones administrativas de asentamiento, precisamente donde están las comunidades indígenas.
Las comunidades tsimanes sin tierra son: San Julián, Jatatal, San Gabriel, Flor de Mapajo, Palmira, Río Grande y Vainilla; las comunidades con título son: San Antonio, 10 de Junio, Bajo Tacuaral y Palmito; y Aguas Negras está a punto de conseguir la dotación.
Los asentamientos sobre comunidades indígenas es el drama que originó el Estado a través del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), cuando hizo el saneamiento y declaró esas tierras fiscales e “invisibilizó” a los indígenas y empezó a hacer dotaciones a otras poblaciones.
Pese a que el Estado boliviano es suscriptor del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales, no se están salvaguardando los derechos de algunos pueblos indígenas.
García manifestó que no solo está el Convenio 169, también está la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas t el documento regional y continental dedicado a los pueblos indígenas en el sistema interamericano.
Precisó que el comité está abierto a recibir informes alternativos sobre las condiciones y situación de vida de aquellos pueblos indígenas que ven sus derechos vulnerados.
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