
Por
JOSÉ PÉREZ
La Paz, 18 Ago. (ANF) – Podrían
pasar desapercibidos entre el montón de anuncios que cuelgan en las paredes delHospital de Clínicas de La Paz, sobre donación de sangre, itinerarios de
medicina, promociones de salud y cursos para estudiantes, pues son ofertas
comunes. Pero algunos carteles llaman la atención de los transeúntes y
visitantes: “Se vende riñón OR+”.
“Lo que se ve publicado en la prensa o en predios hospitalarios –‘Se vende
riñón Orh+ o Orh’- es una ilusión, porque en general se hace por necesidad
financiera, no se hace por altruismo. Se tienen que cumplir con muchos más
requisitos para determinar si el riñón es compatible”, dice el director del
Hospital de Clñínicas, Félix Loza.
Un medio argentino afirmó
recientemente que periódicos bolivianos promocionan la venta de órganos: “Una
página de avisos clasificados internacionales publicó el anuncio de la venta de
un riñón en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia”, publicó “El Diario 24”.
Según Félix Loza, estas promociones son “ilusiones”
o, mejor planteado, “publicidad engañosa”.
El doctor Venturo Bustillos, responsable del turno de la mañana de la Unidad de
Hemodiálisis, señala que para hacer un trasplante se deben hacer casi 50
estudios de laboratorio, tanto al donante como al recipiente, para satisfacer
11 criterios de histo-compatibilidad (compatibilidad de tejidos), por lo cual
es muy difícil encontrar un donante adecuado.
El trasplante de riñón
es la forma más adecuada de solucionar el problema de la insuficiencia renal,
una enfermedad que en el 2007 ha afectado a 1.008 personas en toda Bolivia de
acuerdo al Ministerio de Salud.
La falla renal o
insuficiencia renal aguda IRA consiste en la disfunción de los riñones, lo cual
impide que el cuerpo procese las impurezas provocadas por el consumo de
alimentos y bebidas, de acuerdo a la Universidad Javeriana.
Rocío Mendoza, de 18 años, asiste tres veces por semana durante cuatro horas al
caro tratamiento de diálisis, pues a su temprana edad padece de una falla
renal. Su esperanza reside en lograr hacerse un trasplante de riñón, inviable
por su costo, pues en promedio los precios alcanzan hasta 10.000 dólares. Esta
es la realidad de muchos bolivianos, de todas las edades, que luchan por tener
una vida normal.
La diálisis es un
procedimiento muy incómodo. Mendoza cuenta: “Quiero salir de aquí, porque es
como una cárcel, son cuatro horas que nos hacen la diálisis. Desde las 8 hasta
las 12 voy a estar. Es como una crucifixión que nos hacen, nos ponen agujas,
como mondadientes, ese grosor es las agujas”.
Loza afirma que el
tratamiento de diálisis tiene un costo aproximado de 23 dólares por sesión. En
general, las personas con IRA deben recibir tres sesiones semanales, lo cual
significa 69 dólares a la semana, 500 bolivianos aproximadamente. Estos precios
son altísimos respecto a la realidad de pobreza del pueblo boliviano.
Gloria López Montaño
(54) cuenta que para pagar el tratamiento, su esposo taxista tuvo que prestarse
dinero del banco.
“El día lunes no he
venido porque me faltaba plata para comprarme mis insumos, no sé qué hacer.
Hasta mi esposo ya se ha cansado. ‘Para vos nomás plata estamos juntando’, me
dice. Ahora el doctor me ha dicho que tengo falta de sangre; con anemia severa
estás, por lo menos necesitas cuatro bolsas de sangre, me ha dicho”, relató
mientras se le realizaba la incómoda diálisis.
El director del
nosocomio afirma que actualmente el paciente tiene que encontrar a alguien que
quiera donar y después probar si existe compatibilidad. Lo adecuado sería un
banco de personas que necesiten donación. Registradas sus características
histológicas, el donante se ofrecería y sería más rápido. Un banco de riñones
no es posible, fuera del cuerpo el órgano tiene poco tiempo de duración.
Las publicidades que
ofrecen riñones son consideradas como ”tráfico de órganos”. No se pueden
vender, sólo donar, de acuerdo a lo que plantea Bustillos. Loza cuenta que en
otros países la gente se ofrece para donar. Una vez fallecidos, sus órganos son
utilizados como donaciones.
Bustillos dice que la
prevención es muy importante, pues las principales causas para el IRA son la
diabetes y la hipertensión arterial. Enfermedades que pueden ser prevenidas y
cuidadas con una correcta alimentación y ejercicio.
La obesidad, el consumo
de alcohol, la excesiva sal, la automedicación y la falta de asistencia a
sanidad de consulta, son factores de riesgo que predisponen la salud de las
personas. También el descuido frente al olor fétido de la orina y dolor de
espalda, lo que muchas personas subestiman, señaló el doctor Bustillos.
Sin embargo, para que
muchas de estas propuestas funcionen en Bolivia, debe actualizarse la Ley de Donación
de Órganos y el Sistema Nacional de Salud. Loza declaró que sólo el 2,6 por
ciento de los recursos de la nación son asignados a esta área y que la
inversión en armas es superior.
“Si el Estado boliviano
decidiera destinar el costo de un tercio de un teleférico para poner un
hospital de primera, estaría echando vivas al que se le ocurrió que este
hospital es más importante que el transporte público en masa. Porque si usted
no tiene salud, me imagino que es muy difícil que tome un minibús. Tengo la
impresión de que salud y educación es solamente un slogan”, declaró el director
del nosocomio.
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