Cochabamba, 17 MAY (ANF).- La Iglesia Católica recordó con alegría, fe y esperanza los 20 años de la llegada del Papa Juan Pablo II a Bolivia en mayo de 1988.
El Arzobispo de Cochabamba, Monseñor Tito Solari, en su mensaje semanal, destacó que "era y es la primera y única vez que un Papa haya llegado a Bolivia y a Cochabamba, donde miles de Cochabambinos lo vieron y no se olvidan de su visita".
Según el Obispo, "hasta el final de sus días el Papa mantuvo el deseo de volver a Cochabamba, como lo había prometido en el estadio Capriles", pero si bien no pudo hacerlo, afirmó que el Pontífice está presente entre nosotros, "como cuando vino como mensajero de justicia y esperanza".
"Lo han comprendido los mineros de Oruro, los indígenas de Trinidad, los campesinos del Altiplano, los jóvenes de Cochabamba, los niños de Tarija y las nuevas generaciones de Santa Cruz”, indicó.}
Estos encuentros, añadió Solari, acercaron al Papa con los bolivianos y los bolivianos con él. “Se creó un lazo muy grande de amor y comunión entre Bolivia y el Papa Juan Pablo II", enfatizó el Monseñor Solari, en su mensaje semanal.
El prelado afirmó que la visita de Juan Pablo II unió a los bolivianos como un solo corazón alrededor del Papa y ahí se tomó conciencia de nuestra comunión en la diversidad y de nuestra unidad religiosa.
"Su linda figura, su voz potente, su mirada serena, sus gestos majestuosos, su palabra iluminadora han confortado a todos y nos han hecho percibir la riqueza que nos viene de lo alto. Todos hemos sentido más cercano al Señor y hemos gozado de Su presencia", agregó.
Juan Pablo II, añadió, fue el Papa que encabezó la marcha de la Iglesia hacia el Tercer Milenio y la animó a buscar el camino de una nueva Evangelización.
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