7 de noviembre, 2016 - 15:03
Foto del velorio del joven quemado (archivo). Foto: ANF
La Paz, 7 de noviembre (ANF).- Familiares de Javier Canchi, el joven de 17 años que murió quemado vivo la semana pasada en Sivingani, al sur de la ciudad de Cochabamba, protagonizaron este lunes una protesta en esa localidad con el fin de exigir 30 años de cárcel para los jóvenes que fueron acusados de ser los autores materiales e intelectuales del asesinato.
Canchi falleció el 31 de octubre en el hospital Viedma tras estar internado poco más de dos días con el 80% de su cuerpo quemado. Según las investigaciones, el joven fue convocado por Delia, de 15 años, su supuesta exnovia, el sábado 29 de noviembre por la noche a un cerro de Alto Sivingani. Allí fue emboscado por otros tres jóvenes, René M.(16 años), Guery V. (16 años) y Gustavo C. (18 años), golpeado, atado a un árbol y obligado a beber gasolina. Finalmente, procedieron a encenderle fuego.
“Soy el hermano de Javier y pido 30 años de cárcel para los asesinos. El era bueno, un estudiante y futbolista. Nunca se metió en ninguna pandilla, no tomaba alcohol. Queremos la chica también entre a la cárcel”, indicó en contacto con la red ATB.
Agregó que está “preocupado” porque corrió la versión de que los sospechosos podrían tener una pena de seis años. “¿Acaso por ser menores de edad pueden hacer eso? Están amenazando porque esos chicos tienen pandillas y tenemos miedo de vivir allí. Por las chicherías del barrio no hay tranquilidad”, indicó el hermano de Canchi.
Tras el hecho, los vecinos procedieron a dar aviso a las autoridades y, posteriormente llegó una ambulancia al lugar para trasladar a Javier al hospital. Poco antes de fallecer, la víctima relató lo que le sucedió y señaló que Delia y a sus amigos fueron los que lo golpearon y prendieron fuego.
Autoridades de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) indagaron que Guery era la nueva pareja de Delia y que el móvil del caso es "pasional". Conocido el caso, se procedió a la detención de la menor de edad implicada en el caso, mientras que los jóvenes, acusados de organizar pandillas de aquel sector, fueron capturados cuatro días después del deceso de Canchi.
“Este solo es el inicio y no la última movilización. Pedimos justicia para Javier, que los asesinos sean juzgados como adultos, que se les obvie la minoría de edad porque han sido tan maduros para matar a Javier de una forma tan cruel. Entonces que purguen una pena y sean juzgados como adultos”, indicó uno de los manifestantes que pidió no ser enfocado por temor a represalias.
Actualmente, los jóvenes se encuentran detenidos preventivamente y uno de ellos por ser mayor de edad podría ir a parar a la cárcel. En cuanto a la adolescente, esta se halla internada en el Centro de Infractores Menores. Ella admitió que se encontró en dos ocasiones con la víctima el día del suceso, pero afirmó que no fue parte del asesinato y que se encontraba en la casa de su prima.
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