La Paz, 27 de junio de 2024 (ANF). - El Gobierno detectó que el plan de la presunta toma del poder por parte del excomandante Juan José Zúñiga se planificó desde mayo, en reuniones de alto nivel, y que no se intervino porque se necesitaba un “quebrantamiento” que “vulnere el orden constitucional” para intervenir, elemento que se produjo este miércoles con la irrupción de militares en plaza Murillo.
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, señaló que los actos preparatorios para consumar un delito relacionado con narcotráfico son calificados como delitos, pero no en acciones que tengan con ver con hechos de conspiración porque no está sancionado por la norma boliviana.
“Lamentablemente en Bolivia el delito de conspiración (…) no es sancionado y tiene que haber un quebrantamiento, una modificación en el mundo exterior por acción o por omisión ahí encontramos el primer elemento del delito, este elemento no existía hasta ayer. En el momento en que se vulnera el orden constitucional nos encontramos habilitados a intervenir, y yo mismo voy a la plaza Murillo y saco a los militares que estaban transgrediendo la norma, eso significa que ya se había materializado la acción y ya estábamos legitimados como poder punitivo del Estado a reaccionar frente a esta agresión”, explicó la autoridad ante la consulta de por qué inteligencia no detectó el plan del exjefe militar.
Más temprano, durante la presentación de otras 15 personas implicadas en la toma militar de plaza Murillo, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, reveló que el plan para supuestamente consumar un golpe de Estado se gestó desde mayo con reuniones que sostuvo Zúñiga con militares del servicio pasivo, entre ellos un asesor del actual ministro de Defensa, Edmundo novillo.
En ese contexto, Aguilera ratificó que esa intervención militar se planificó desde hace meses atrás, incluso se hacia llamar el “general del pueblo” cuando organizaba campeonatos deportivos en diferentes regiones del país. Consideró que esas acciones llamaban la atención, pero que no eran calificadas como conductas penales o ilícitos.
“Eso significa que todo esto estaba planeado desde hace meses anteriores cuando él se hacía llamar el general del pueblo, había viajado a poblaciones como Potosí y otras donde había organizado campeonatos de conjunción deportivas con el que pretendía inmiscuirse en la sociedad boliviana”, indicó.
Zúñiga dirigió el miércoles 26 de junio una asonada militar en la que estarían implicados las unidades militares afincadas en Viacha y Achacachi, ambas en el altiplano paceño. Llegó con tropas militares y varios vehículos blindados.
Traslado para ejercicios
Por otra parte, ante la consulta de por qué la unidad de inteligencia de la Policía Boliviana no detectó el traslado de las tanquetas desde el fin de semana, Aguilera respondió que fueron sacadas de los cuarteles bajo el pretexto de que eran para realizar ejercicios militares.
“Lo que acontece es que el transporte que ha ordenado este señor general Juan José Zúñiga había sido, vamos a decir, encaramado con ciertas argucias, se han transportado estos camiones blindados como si estuvieran dirigiéndose a un ejercicio, ese el argumento falaz que había empleado. Desde luego que, cuando se hacían las consultas, este sujeto había planificado el momento preciso, se esperaba que hoy jueves haya un movimiento traducido en paros. Este sujeto quería tener sitiada la plaza bajo ese argumento”, señaló.
Otro de los elementos que hasta el momento no se conoce es por qué el comandante en jefe interino de las Fuerzas Armadas, Gonzalo Vigabriel Sánchez, no intervino en el plan de Zúñiga. Al respecto, Del Castillo evitó aclarar ese aspecto y solo afirmó que esos elementos son investigados por la Policía y el Ministerio Público. El jefe militar hasta este jueves no apareció para explicar su rol en esta coyuntura.
“Todos y cada uno de los elementos que acaban de citar son elementos que están siendo investigados por parte de la Policía boliviana, del Ministerio Público y cuando tengamos más elementos los vamos a dar a conocer”, precisó.
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