La Paz, 23 de noviembre de 2024 (ANF).- Bolivia se encuentra sumergida en un desorden y una crisis institucional “gigantesca”, desde que no se respetó la voluntad popular el 21 de febrero del 2016, cuando al presidente de ese entonces, Evo Morales, se le ocurre desconocer la decisión de un pueblo, afirmó Fabián Yaksic, analista en Gestión Pública.
“No hay peor provocación constitucional, no hay peor golpista, en cualquier parte del mundo, que aquel que desconoce la voluntad popular, ahí empieza la debacle del famoso proceso de cambio, que ha provocado este profundo desorden institucional que vivimos hoy; no es precisamente con las decisiones torpes y groseras del actual Tribunal Constitucional (TCP). Esta crisis institucional y desorden comienza a radicalizarse, el 21 de febrero del 2016, cuando al presidente Morales se le ocurre desconocer la voluntad popular”, afirmó en entrevista en radio Panamericana.
El 21 de febrero (21F) de ese año, se sucedió la derrota política del actual gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS). La ciudadanía optó mayoritariamente por rechazar la posibilidad de la modificación de la actual Constitución, que permitiera una cuarta repostulación del binomio Evo Morales y Álvaro García Linera, en el poder desde 2006.
Según Yaksic, tanto en la época “neoliberal” como en la llamada “revolución democrática y cultural”, se sucedió una crisis institucional que perdió credibilidad con el pueblo boliviano.
“La gente, ya no cree en ninguna de las instituciones públicas, no hay institución pública que se salve, peor el Órgano Judicial, Ejecutivo, ni que se diga el Legislativo, por supuesto se aplazó también”, señaló.
Siguiendo este desorden institucional, considera el analista, que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) aprobó una preselección para las elecciones judiciales “a las patadas”.
“Como estamos desorden, tras desorden, a la ALP no se le ocurrió aprobar una preselección para las elecciones judiciales a las patadas, cualquier cosa. Un proceso que ha incumplido con el deber institucional de cuatro departamentos (Santa Cruz, Cochabamba, Pando y PotosÍ), aprobando listas incompletas. Y así, nos quieren llevar a la elección de la manera más torpe, más violatoria”, manifestó.
Apuntó, que la instancia que pudo haber corregido la situación de los cuatro departamentos, era el Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero no lo hizo.
“Quién debió haber corregido, sobre las listas de los cuatro departamentos, es el TSE, que se hizo de la vista gorda, aprobó todo y lanzó la convocatoria a elecciones judiciales y vamos a unas elecciones forzadas y atropelladas; y eso no justifica los fallos del TCP al respecto, que violan preceptos de otros órganos del Estado. Incluso le están cortando la preclusión a la instancia electoral, que es la única herramienta que tiene el TSE para dar garantías a un proceso electoral. Por esto, está incluso en riesgo las próximas elecciones generales”, concluyó.
/ERA
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