La Paz, 7 de octubre de 2022 (ANF).- El Embajador de España en Bolivia, Javier Grassó, identifica que la solución a la gravedad del problema en el sistema judicial boliviano en el ámbito coyuntural es realizar un “grandísimo” consenso político y social; aunque advierte problemas estructurales gravísimos.
La Oficina Técnica de la Cooperación Española tiene diferentes rubros de apoyo en Bolivia, uno de ellos está orientado a mejorar el acceso a la justicia y la reforma judicial, para lo cual tiene previsto un financiamiento de 3.300.000 euros.
España en la última década ha venido acompañando distintos intentos de reforma del sistema de justicia junto con otros socios del grupo europeo y del sistema de naciones unidas.
“Porque entendimos que había un consenso sobre la necesidad de fortalecer el sistema de justicia, de apoyar que exista en Bolivia un sistema de justicia independiente, capaz y legitimado para responder a las necesidades de la población”, sostuvo el diplomático.
Más allá del tema coyuntural y mediático sobre la gravedad del problema en el sistema judicial, que requiere “para solucionarlo de un grandísimo consenso a nivel político y social”, existen otras situaciones estructurales que exigen ser atendidas.
“Cuestiones como el acceso a las altas magistraturas relacionadas con la corrupción, con la politización de la justicia o la judicialización de la política, que son temas gravísimos y que no son -debo decir- exclusivos de Bolivia, pasa en otras partes del mundo”, señaló Grassó.
El diplomático también apunta a la existencia de temas estructurales que la cooperación española pretende trabajar en el “problema muy profundo” y “gravísimo” de acceso a la justicia, es decir, que no todos los ciudadanos y ciudadanas tienen la capacidad de acceder al sistema judicial para resolver sus problemas.
En esa línea, dijo que están trabajando con el Ministerio de Justicia, con las instituciones del Órgano Judicial como el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo de la Magistratura, la Escuela de Jueces, la Escuela de Fiscales “y en eso quizás somos ingenuos, pero uno de los papeles que le corresponde a la cooperación es la ingenuidad”, afirmó.
Precisó que las áreas que están fortaleciendo es la Escuela de Jueces y la Escuela de Fiscales para que se garantice que los planes de estudio sean adecuados, para que los jueces que se formen sean de manera conveniente, “sean jueces idóneos, sean jueces legítimos”, además que se vaya a crear una carrera judicial estable.
“Porque la existencia de una carrera judicial a nuestra manera de ver garantiza la independencia de esos jueces, no tengan que depender de su nombramiento, si va a seguir vigente o no” complementó.
El embajador Grassó dijo que no se sienten “defraudados” en términos de resultados porque no han tenido tiempo para ello, toda vez que llevan trabajando escasamente un año.
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