La Paz, 19 de febrero (ANF).- Después de dos años del referendo, el 21F se ha convertido en una suerte de “símbolo” de la democracia y el voto del soberano, luego que un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) resolviera legalizar la “repostulación indefinida” del presidente Evo Morales.
Cuando se esperaba un respiro de cuatro años hasta volver a hablar de candidatos y elecciones, el país lleva tres años sumergido en un ambiente electoral anticipado, por los hechos políticos que ha impulsado el MAS tras las últimas elecciones nacionales de 2014.
“El 21F es el referente de la máxima expresión de la democracia, porque es el titular, es decir, el pueblo que el 21 de febrero fue de manera constitucional a votar para hacer respetar el sistema democrático y constitucional”, afirma el abogado constitucionalista, William Bascopé.
La defensa de la repostulación como un “derecho humano” y el rechazo a la misma así como la defensa de la democracia, la Constitución y el respeto al voto popular del 21F son temas que forman parte del debate en la vida política en el país.
“El 21F no es solo una fecha, es un hito simbólico de que la Constitución es la norma Suprema y que el único detentador de las decisiones importantes en el país es el pueblo”, sentencia Bascopé arguyendo que la soberanía radica en el pueblo.
El MAS defiende la “reelección” de Evo Morales amparado –actualmente- en la aplicación del artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos que, por la interpretación de seis magistrados del TCP, le garantizaría ese “derecho”.
El presidente del Senado, José Alberto Gonzales, asegura que la “reelección es la figura más democrática, porque definitivamente Evo Morales se va a someter a las urnas”, argumenta el legislador.
La oposición objeta, bajo los argumentos de que el MAS impulsó la aprobación de la Constitución Política del Estado (CPE) que puso límites a la reelección de los mandatarios y porque el 51,3% de la población ratificó estos límites en el Referendo del 21F, frente al 47,8% que pidió lo contrario.
La Constitución, en su artículo 168, pone un límite para el mandato del Presidente y Vicepresidente; establece que el periodo de gobierno es de cinco años, pudiendo reelegirse por una sola vez de manera continua.
El Mandatario está en el gobierno y al frente del Estado desde 2005; el 2009 fue nuevamente candidato y ganó las elecciones; el 2014, el TCP le favoreció con la interpretación de una disposición transitoria de la CPE para un nuevo período de gobierno; ahora el oficialismo ha logrado una nueva sentencia del TCP que lo habilita para ser candidato el 2019. Además reconoce la reelección indefinida para varias autoridades.
Morales había anunciado que respetaría los resultados del 21F si perdía, que se retiraría a su chaco en el Trópico de Cochabamba donde instalaría un restaurante; Álvaro García Linera había anticipado su retiro para dedicarse a la docencia, escribir libros y formar nuevos cuadros políticos.
El Presidente manifestó en al menos seis oportunidades que respetaría los resultados del referendo. En septiembre de 2015, en Nueva York, sostuvo que acatará el resultado y pidió no tener miedo al pueblo.
En noviembre de 2015, en Roma, dijo que la idea de someterse al referendo era para saber si el pueblo lo quería: "quiero saber si el pueblo me quiere o no me quiere".
En otra oportunidad aseguró que si perdía se iba a ir a su chaco en el Trópico de Cochabamba. Cuando pasó el acto electoral reiteró que se sometería a los resultados pese a la “guerra sucia” en el proceso electoral.
En septiembre de 2016, Morales dijo “me voy a ir en enero de 2020, estamos preparados”; aunque en noviembre afirmó que no estaba preparado para volver a su casa. En medio de estas declaraciones deslizó que se venía “el segundo tiempo”, aludiendo a que el MAS quería un segundo referendo.
La oposición le exige a Morales que cumpla esos compromisos y que en honor a su palabra desista de la carrera electoral, para evitar una “perpetuación” en el poder, vulnerando la norma Constitucional. Mientras que el oficialismo no coincide con esa apreciación, a la par que se ha anunciado la proclamación de Evo como candidato del MAS para el periodo 2020-2025.
/NVG
