La Paz, 2 de enero de 2024 (ANF).- Eduardo Del Castillo tuvo un tránsito político entre 2015-2023. De funcionario público en la era del expresidente Evo Morales, hombre de confianza de la entonces presidenta del Senado Adriana Salvatierra, a Ministro de Gobierno de Luis Arce y crítico del “entorno” del expresidente Morales.
Una foto capturada durante la crisis política de 2019 del ahora ministro de Gobierno retrata su posición política en ese tiempo, cuando los funcionarios públicos salieron a las calles en defensa de la reelección del entonces presidente Evo Morales y su tercera repostulación.
Del Castillo en la imagen está en apresto de enfrentamiento sujetando un petardo, rodeado de otras personas, que según fuentes del MAS eran los funcionarios del legislativo que salieron en defensa de los resultados de las elecciones de 2019.
Desde que asumió el ministerio de Gobierno en 2020, cuando Luis Arce asumió la presidencia, adoptó una posición crítica al gobierno del MAS de la era Morales, específicamente desde el quiebre que se produjo con el expresidente a quien ahora le dice que el bloque popular “no es una persona”.
“Aseverar que el sujeto histórico es el bloque popular, no una persona. La pésima lectura de ‘el entorno’ desde el 2016, puso en riesgo la vida (de) miles de personas, que lamentablemente muchas fueron exiliadas, perseguidas, encarceladas, torturadas y otras incluso perdieron la vida”, sostuvo Del Castillo en una respuesta política a Morales.
Del Castillo durante la crisis política de 2019, en ese tiempo era oficial Mayor del Senado
El exjefe de Estado dijo que Bolivia está siendo gobernada por una “mafia”, porque hay extorsiones a los “narco-detenidos”, además que, desde el aeropuerto de Santa Cruz, bajo el control de los ministerios de defensa, Gobierno y Obras Públicas, se permite que salgan toneladas de droga al exterior.
El 2016, en la historia boliviana hay un hito político, porque ese año el MAS perdió en un referéndum la posibilidad de modificar parcialmente la Constitución para legalizar la reelección de Evo Morales y Álvaro García Linera. Sin embargo, el Gobierno y el MAS no respetaron esos resultados y forzaron la figura de la reelección indefinida a través del Tribunal Constitucional.
Según el ministro, “el verdadero sujeto histórico despertó y se dio cuenta que no por los intereses de una persona se pueden sacrificar los intereses de toda una nación”, afirmó en medio de una inexistente relación entre el Gobierno y la dirección nacional del MAS.
“Eso les revienta el hígado a un puñado de personas, hablando improperios basados en la mitomanía, o las mentiras crónicas desmedidas”, comentó Del Castillo.
En 2019, Del Castillo era personal de confianza de la entonces presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, ambos del denominado colectivo “Columna Sur” que levantó las banderas de la reelección indefinida, como muchas organizaciones sociales, además de colectivos juveniles que se crearon en torno a la imagen de Morales.
Empezó como asesor de Salvatierra, también fue su asesor a la Gestión Parlamentaria y el 2019 ocupó el cargo de Oficial Mayor de la Cámara Alta. Incluso en esta última función se enfrentó a Eva Copa que a fines de ese año asumió la presidencia del Senado.
En diciembre de ese año, Copa denunció que sufría “hostigamiento político y psicológico” por parte del oficial Mayor del Senado, que en ese tiempo era Eduardo Del Castillo, colaborador de confianza de Salvatierra.
El presidente Luis Arce se ha jugado la permanencia de Del Castillo en el Gobierno, a pesar de que éste fue censurado en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
/ANF/
