La Paz, 2 de noviembre de 2024 (ANF).- El conflicto entre el Gobierno y el ala radical del Movimiento al Socialismo (MAS) no está cerrado y mucho menos concluido; el expresidente Evo Morales cumple su primer día de huelga de hambre y el presidente Luis Arce descartó el diálogo si persiste el bloqueo de carreteras.
“Pueden detenerme, ojalá que no me maten, por favor. Estaba muchas veces en la cárcel, no tengo miedo, pero no me voy a ir de Bolivia, estoy con mi pueblo y con el pueblo vamos a resistir, vamos a enfrentar y vamos a derrotar un gobierno corrupto, un gobierno narco”, dijo Morales.
Cuando se esperaba que el conflicto vaya en descenso después de que Morales llamó a sus bases a reconsiderar el bloqueo de caminos, el denominado Estado mayor del pueblo resolvió continuar con la medida de presión instalada hace 20 días.
Morales inició su huelga de hambre en la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, organización de la cual es presidente y su principal aliada en el movimiento de protesta, desde donde amenazó con “derrotar al gobierno” de Luis Arce.
El jefe del MAS ha propuesto abrir el diálogo con la instalación de dos mesas de trabajo, una con temas económicos y otra con temas políticos. Sin embargo, el jefe de Estado ha cerrado el paso al diálogo mientras continúe la asfixia provocada por los bloqueos.
"Nuevamente exhortamos a que se levanten todos los puntos de bloqueo. Nuestro gobierno siempre ha apostado por el diálogo, pero no es posible ningún diálogo mientras se siga asfixiando la economía de las familias bolivianas y se vulnere el derecho al acceso de alimentos, combustible y medicamentos", afirmó Arce.
Desde el pasado domingo (26.10.2024) el escenario en el trópico de Cochabamba se tornó tenso, por la denuncia del exmandatario de haber sido víctima de un atentado, en una acción coordinada entre la Policía y las Fuerzas Armadas.
Las bases de Morales en esa región se declararon en estado de emergencia, iniciaron vigilia en los recintos militares, mientras que los efectivos policiales por seguridad tuvieron que abandonar el trópico.
Pero desde el jueves, la situación se agravó porque la vigilia nocturna en la Novena División del Ejército era bajo amenaza, los familiares de ese recinto, al igual que los efectivos de Umopar tuvieron que ser evacuados ante el permanente riesgo a su seguridad.
El conflicto escaló hasta que los pobladores, este viernes, tomaron tres unidades militares, un dato que fue confirmado por el propio presidente Arce, quien advirtió que ese hecho raya en el delito de “traición a la patria”.
Durante horas hubo enfrentamientos en el puente Parotani entre las fuerzas conjuntas de la policía y militares contra los bloqueadores. El resultado fue 21 heridos y 66 aprehendidos, 55 fueron trasladados a la ciudad de La Paz. Aunque del lado de los bloqueadores, Humberto Claros dijo que tienen decenas de heridos.
El gobierno los acusa de por los menos ocho delitos entre los que se encuentran terrorismo, alzamiento armado, asociación delictuosa, secuestro, entre otros; se espera que este sábado sea su audiencia de medidas cautelares.
El mapa de Transitabilidad de la Administradora Boliviana de Carreteras a las 10:54 registra 16 puntos de bloqueo. En los puntos de cruce Vacas y Epizana los voceros aseguraron que no levantarán hasta ver la renuncia de Arce.
/NVG/
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