La Paz, 5 de octubre de 2024 (ANF). - Tras reflotar el caso de presunta trata y tráfico de personas contra el expresidente Evo Morales, que data de 2020, cuestionaron que el gobierno de Luis Arce lo haya encubierto política y jurídicamente y que, luego de una ruptura, recién actúen y se adhieran a las investigaciones.
“La cúpula del MAS, niveles intermedios, los que están en el Gobierno y que ahora están acusando a Evo Morales sabían de este tema, pero se callaron encubriendo estos hechos que debieron ser investigados en su momento. Entonces, se deben procesar a todos ellos por cómplices”, afirmó el presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz, Javier Quisbert, en contacto con la ANF.
El miércoles, se conoció que existía una orden de aprehensión contra el exmandatario emitido por la Fiscalía Departamental de Tarija por un caso de presunta trata y tráfico de personas, pero quedó sin efecto luego que los abogados de la exautoridad presentaron una acción de libertad.
En ese sentido, Eduardo León, exabogado de Gabriela Zapata y expareja sentimental de Morales, señaló que el encubrimiento también fue desde la Fiscalía General del Estado y de las fiscalías departamentales, ya que no continuaron con las investigaciones cuando el caso fue denunciado.
“¿Por qué se mantiene Evo Morales así? Porque ha tenido encubrimiento, complicidad e impunidad que le han otorgado desde la Fiscalía General de Estado, la fiscalía departamental de Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y, claro está, que también de los fiscales departamentales”, señaló.
Proceso muerto
El jurista advirtió que el proceso que abrió recientemente la fiscalía de Tarija “nació muerto” y que se debe a una negligencia por parte del Ministerio Público, ya que se deben tomar en cuenta dos elementos, el caso fue rechazado y no puede reabrirse porque fue extinguido; segundo, cuando se emite un sobreseimiento en un determinado proceso no se reactiva porque esa figura es considerada como cosa juzgada.
“Este proceso ha nacido muerto y responde a una abierta negligencia del Ministerio Público teniendo en consideración dos elementos: en primer lugar, al ser un proceso que ha sido rechazado y confirmado por la fiscalía conforme a la Constitución no puede reabrirse porque está extinguido. Segundo, está el hecho de que cuando un proceso tiene un sobreseimiento que ha sido cerrado tampoco puede reaperturarse, porque el sobreseimiento tiene calidad de cosa juzgada”, puntualizó.
En ese contexto, afirmó que la responsabilidad de que ese caso no haya prosperado recae en el Ministerio Público porque actuó de forma negligente al no continuar con los actuados.
Los casos
El exmandatario fue vinculado en al menos cuatro casos. El primero data de 2016 cuando Morales presuntamente mantuvo una relación con una menor de 15 años de iniciales C. S. V. P., con quien tuvo una hija y que a la fecha tendría 8 años de edad. El hecho también fue denunciado en 2020 por el entonces viceministro de Transparencia, Guido Melgar, quien dijo que recibió una denuncia anónima en la que se acusaba al exmandatario.
El segundo caso y el más polémico fue el de Gabriela Zapata, ese hecho salió a la luz el 2016, cuando se conoció la existencia de un certificado de nacimiento del supuesto hijo entre Zapata y el exmandatario. En ese entonces, Morales reconoció que fue su pareja desde 2005 y que en 2007 tuvieron un bebé. El caso fue un escándalo porque ella se vinculó a asuntos de Estado usando su relación con el expresidente. Llegó hasta la justicia.
El tercer hecho escandaloso se conoció en 2020, Melgar denunció que Morales mantuvo una relación con N. M., desde que ella tenía 14 años de edad. El 7 de julio de ese año, las unidades de inteligencia iniciaron una investigación luego de que la joven y sus familiares fueron detenidos de forma casual en Tiraque, Cochabamba por la conducción de un vehículo oficial. En ese tiempo circuló una fotografía de la adolescente con Morales, e incluso en alguna aparece el presidente Luis Arce.
En 2012, surgió una acusación contra Morales porque supuestamente mantuvo una relación sentimental con la hija de la exministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo, con quien supuestamente tuvo un hijo. El tema no pasó de señalamientos públicos.
/EUA/nvg/
Articulo sin comentarios
