La Paz, 30 de abril (ANF).- Confusión, impotencia, tristeza, incertidumbre, desesperación y desolación invaden a cerca de un centenar de familias afectadas por el megadeslizamiento en Bajo Llojeta, iniciado a mediodía de este martes. Muchos de los damnificados pasarán la noche en carpas, debido a que sus viviendas fueron desplomadas, arrastradas o cubiertas por el movimiento de tierras.
“Se ha ido toda mi casa, no tengo casa, mis hijos también tenían ahí sus casas. Todo se ha perdido, así como nos ve estamos. En este momento no tenemos nada”, relató a ANF Juana Marca, desesperada, horas después del inicio del deslizamiento.
Como ella unas 380 personas, de acuerdo al último reporte de la Alcaldía de La Paz, fueron damnificadas por este evento, que afectó a 64 viviendas y 88 familias. Sin embargo, no se precisó cuántas de esas 64 casas fueron desplomadas.
Tras la fuerte lluvia que cayó alrededor de las 11 de la mañana del martes, en la sede de Gobierno, se generó una infiltración de aguas en las grietas del deslizamiento en el sector Inmaculada Concepción de Bajo LLojeta, donde el sábado había registrado un primer evento en el área.
Los videos que circularon en redes sociales mostraron cómo las casas, ubicadas en la avenida Libertad, que une San Jorge con la avenida Kantutani, se desplomaban una tras otra. Muchas se hundían, mientras que otras caían hacia la parte de atrás, en dirección de la avenida Costanera y del río Cotahuma, afectando a su vez a otras casas construidas en el cerro.
“Todo ha sido muy rápido (…) Yo soy inquilina, estaba buscando un lugar para trasladarme el día de hoy y resulta que llego acá (en sector del evento) de mi trabajo, y ya no nos dejan pasar. Todo se fue abajo, todos nos quedamos con la ropa en el cuerpo; he quedado sin nada, sin ropa ni comida. Nos hemos queda dado sin absolutamente nada”, contó otra de las vecinas.
Explicó que, tras el primer deslizamiento del sábado, la Alcaldía paceña explicó que varias familias debían desalojar sus viviendas y que por ello estaba en busca de una nueva casa para vivir.
Tras lo ocurrido el fin de semana, la Comuna estableció un polígono de seguridad, conformado por 15 viviendas, de las cuales se demolían seis, cuatro de manera total y dos de forma parcial.
Cuando se realizaba parte del trabajo cayó, durante media hora, la fuerte lluvia y después de ello comenzó a caerse las casas.
El deslizamiento de la tierra estaba activo durante la tarde y hasta el cierre de esta edición continuaba un movimiento de masas, lo que evitaba realizar trabajos de estabilización y mantenía un riesgo al sector, según informó el alcalde Luis Revilla, en conferencia de prensa en horas de la noche.
Muchas de las personas entrevistadas por ANF, consideran que, por un lado, el evento fue a causa de los trabajos de la Alcaldía, y que, por el otro, las autoridades no alertaron a tiempo, lo que evitó que puedan sacar sus pertenencias.
"Tampoco la Alcaldía nos ha avisado que se podía producir este deslizamiento. Podían saber los geólogos que se iba a deslizar, pero en la reunión (del fin de semana) no dijeron nada que se iba a deslizar. Si nos hubieran avisado pues hubiésemos sacado nuestras cosas, pero no dijeron nada", dijo Mario Colque, un vecino afectado.
Sin nada
La mayoría de los habitantes de las casas afectadas no pudieron sacar sus pertenencias, la magnitud del deslizamiento apenas les permitió abandonar sus hogares. Por ello, ahora se encuentra en las carpas que habilitaron, de manera conjunta, la Alcaldía y el Ministerio de Defensa.
“De miedo nosotros hemos tenido que retirarnos rápidamente. Luego no hemos podido sacar nuestras cosas, había la posibilidad de rescatar algunas cosas como la cama, pero no nos han dejado sacar y hemos quedado así sin nada”, explicó Zenón Mendoza Gómez, otro de los vecinos del sector.
El desplome de las casas se dio frente de los vecinos, que no podían creer lo que sucedía. Muchos no pudieron evitar comparar con lo sucedido en 2011 en Callapa, al este de la ciudad, que afectó alrededor de 1.000 predios.
Ante la intensidad del evento de Bajo Llojeta, las autoridades municipales y policiales crearon un cordón de seguridad para evitar que los vecinos ingresen a las viviendas, debido a que el movimiento de tierra seguía activo y significaba un riesgo.
Algunas de las personas que quedaron sin nada y a causa de la desesperación, rompieron el cerco de seguridad y corrieron hacia sus domicilios, que no se derrumbaron. Los vecinos sacaban pertenencias como ropa, camas, televisores, garrafas, documentos personales, computadoras entre otros. Muchos de los vecinos de las casas que no se derrumbaron temen perder sus pertenencias.
Muchos también rescataron a sus mascotas, que estaban solas en sus hogares.
Asimismo, efectivos de la Policía Nacional, Bomberos y personal edil ayudaban a desalojar a los vecinos de casas que no corrían al momento mucho riesgo, pero que se encuentran dentro del perímetro afectado.
Heridos y posibles desaparecidos
Algunos vecinos también reportaron a personas desaparecidas, principalmente personas de la tercera edad. Respecto, a los posibles desaparecidos, Revilla explicó que la información proporcionada hasta ahora es confusa, ya que se encontraron a los dos adultos mayores, pero, aparentemente, otras dos personas estaban extraviadas. Dijo que durante la noche se podrá determinar si efectivamente existen personas desaparecidas, a partir de la información que den los vecinos.
“Ahora se busca a unos areneros en la parte baja de la confluencia de río. Vamos a buscar con los bomberos, previa verificación con los vecinos. Esta es información no confirmada de personas que podrían estar desaparecidas”, añadió Revilla.
La autoridad edil también confirmó que no se registraron personas heridas, solamente un adulto mayor que tuvo una contusión sin gravedad.
El Alcalde informó que, al margen de las familias evacuadas en el sector del deslizamiento, se retiraron a las personas que viven en la acera del frente de la avenida Libertad como medida de prevención, porque el movimiento de tierra sigue activo.
Plan conjunto de ayuda humanitaria
Tras esta tragedia que dejó muchas familias en la calle, la Alcaldía paceña, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Salud, la Agencia Nacional de Hidrocarburos y la Gobernación de La Paz activaron un plan de asistencia social.
A partir de la misma, dotaron de carpas, alimentos, ropa, atención médica, garrafas, cocinas y una diversidad de insumos que permitan atender las necesidades de las familias afectadas por el deslizamiento.
El Ministerio de Salud desplegará equipos médicos para la atención de las personas en las semanas siguientes. Asimismo, Defensa Civil instalará un campamento inicial con capacidad para 80 personas.
En tanto, el director departamental de Emergencias de Defensa Civil, Alex Segovia, dijo que, por instrucción del ministro de Defensa, Javier Zavaleta, se prepararán los insumos “para establecer el campamento inicial de apoyo, los suministros, ropa de cama y alimentos”, además de la dotación de carpas.
El director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Gary Medrano, explicó que se dotará de cocinas y garrafas para las familias afectadas “con el fin de que puedan preparar sus alimentos”. Asimismo, dijo que se habilitarán cocinas para la atención de los grupos de apoyo de rescate, Bomberos y SAR Bolivia.
Por otro parte, Revilla explicó que ya se establecieron los contactos con las empresas de servicios de redes de gas, agua y electricidad para encarar trabajos complementarios, además que se habilitará un centro de crisis en el mismo lugar del hecho “para que podamos tener coordinación permanente para que la atención sea oportuna y coordinada, que es lo que necesitamos hacer”.
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