La Paz, 17 de agosto de 2024 (ANF). - Para enfrentar la crisis económica que atraviesa el país, se requieren al menos $us 10.000 millones, el economista Alberto Bonadona plantea al Gobierno que recurra al Fondo Monetario Internacional (FMI), para solicitar esos recursos.
“Este es un tema que debería enfrentar el Gobierno acudiendo al Fondo Monetario Internacional, no le veo otro lugar donde se puedan conseguir aproximadamente unos 10.000 millones de dólares para enfrentar el problema económico en su conjunto”, declaró el experto a la ANF.
En los últimos meses, la situación económica del país no es buena, debido a la falta de divisas en entidades financieras, y el tipo de cambio que se disparó en el mercado paralelo lo cual generó una devaluación del boliviano. Expertos advierten, que esos hechos se deben al elevado gasto público, la subvención a los hidrocarburos y la caída estrepitosa de la exportación de gas y de otras materias primas.
Con relación a la exigencia, que hizo el Gobierno a la Asamblea Legislativa, para la aprobación de los créditos internacionales y mejorar la economía, Bonadona considera que esos recursos no son suficientes y no son de libre disponibilidad, que están destinados para la ejecución de proyectos y deben cumplir ciertos elementos.
“Son créditos que ya tienen un destino y son para infraestructura, principalmente, no son de libre disponibilidad. No son recursos que van a ingresar a las arcas del Banco Central, no van a ingresar como registro en las Reservas Internacionales Netas (RIN), salvo una fracción de ellos tal vez entre por un tiempo, pero inmediatamente se van a ir gastando”, resaltó.
A su criterio, el Gobierno solo está buscando responsabilizar a diferentes actores, sobre su falta de soluciones a la crisis económica del país, además de la escasa inversión en exploración gasífera, principal fuente de recursos para el Estado.
Posibles condiciones
En ese contexto, el experto consideró que esta es una buena oportunidad para que el Gobierno solicite ese préstamo, porque tiene una banca sólida, tomando en cuenta que ese es uno de los elementos que observa el organismo multilateral.
“Lo que sí puede exigir, y este es un momento oportuno, el Fondo Monetario Internacional, exige tener una banca saneada y la banca boliviana en este momento está sólida, la banca boliviana es solvente. No tiene los problemas que tuvo en su momento Ecuador cuando tuvo que pedir la asistencia del FMI, entonces, este es un paso positivo”, puntualizó.
Un segundo elemento, que puede exigir el FMI es reducir el déficit fiscal, sobre ese punto dijo que será necesario reducir la cantidad de empresas estatales que son deficitarias, aquellas que no generan ingresos por encima de sus presupuestos y no aportan al erario nacional.
“Se habla mucho del déficit, pero si el Gobierno se compromete a disminuir el número de empresas públicas, que no rinden nada al Estado boliviano. Es un paso que es relativamente fácil de dar porque no va a pedir disminuir el número de maestros, el número de gente que está en el sector de salud o la cantidad de policías”, declaró.
Un tercer punto está relacionado con el tipo de cambio fijo del dólar, desde su punto de vista dijo que cumplir con esa exigencia no provocará una mayor devaluación, tomando en cuenta que, actualmente, la cotización de la divisa se incrementó en el mercado paralelo y se registró una depreciación del boliviano.
“En realidad, eso no costaría mucho porque el tipo de cambio ya ha sido modificado, entonces, sería introducir un bolsín y tomar el tipo de cambio paralelo para que continúe y que no se alteren ciertos elementos. Por ejemplo, el Fondo no va a pedir que los créditos en bolivianos se conviertan en dólares, pero sí que el tipo de cambio oficial se aproxime al tipo de cambio en el mercado”, explicó.
Finalmente, otra de las exigencias que haría el organismo internacional, es pedir el alza de la subvención a los hidrocarburos. Al respecto, dijo que el gobierno puede plantear diversas propuestas para cumplir con ese aspecto. Por ejemplo, quitar el subsidio al sector privado o reforzar los controles al contrabando de carburantes.
“Va a pedir que se disminuya la subvención, pero ahí puede decir: vamos a tramitar la subvención para los privados empezando de los agroindustriales continuando con todos los privados, que la subvención se quedaría para el transporte público. Para bajar el monto de subvención, se puede poner un control estricto al contrabando de carburantes”, manifestó.
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