La Paz, 4 de julio de 2024 (ANF).- “Muchas democracias muestran que son resilientes y funcionan, por eso continúan las elecciones y deben seguir habiendo. Las elecciones legitiman al poder político, porque controlan a quien está en el poder y garantizan que esté ligada a las opiniones de gobernantes y gobernados”, sostuvo el Embajador de la República Federal de Alemania, José Schulz, en el lanzamiento del proyecto Participación Ciudadana para la Integridad Electoral en Bolivia.
A la luz de recientes acontecimientos electorales europeos con participación de partidos populistas y extremistas, Schulz advirtió que la confianza de muchos ciudadanos es cada vez menor sobre la capacidad de los actores políticos de resolver los problemas; no obstante, advirtió su optimismo respecto a la vigencia de la democracia.
Para el representante diplomático, cada gobierno sigue siendo políticamente responsable ante el electorado.
En Bolivia, un grupo militar intentó ingresar al antiguo Palacio de Gobierno, el pasado miércoles 26 de junio, en ejecución de un presunto plan de toma del poder.
“Haciendo alusión a los acontecimientos de la semana pasada, la Unión Europea y Alemania, muy rápidamente, declararon con comentarios que condenamos y reprochamos cualquier intento de derrocar al gobierno democráticamente elegido el 2020”, precisó Schulz.
El representante diplomático destacó la importancia de dar legitimidad y credibilidad a los procesos electorales. En la oportunidad, resaltó el aporte de Fundación Jubileo con encuestas y estudios durante las elecciones de 2019 y 2020. El primer caso, derivó en una crisis y anulación de los resultados por las irregularidades denunciadas y, en el segundo caso, los comicios fueron avalados por el seguimiento de la sociedad civil, según una nota de prensa de Jubileo.
Por su parte, el director de Fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez, explicó que la situación de la institucionalidad democrática y del Estado plantean varios problemas y desafíos por resolver.
Comentó que en la época de bonanza, a nadie le preocupaba las alertas emitidas desde el año 2014 sobre la necesidad de cambios económicos, situación que puede ser uno de los detonantes de la crisis de hoy.
Núñez dijo que durante el anterior episodio de convulsión política la ciudadanía boliviana optó por el camino democrático y le otorgó una victoria electoral al presidente Luis Arce.
“Cincuenta y cinco por ciento (55%) que votó por el presidente Arce tenía entre 18 y 52 años de edad. Era la población económicamente activa del país. ¿Cuál era el mensaje?, la gente estaba demandando estabilidad, ingresos y paz social”, comentó.
Atribuyó a la vorágine política el hecho de que el Gobierno no haya atendido el mensaje del electorado. “Imagínense al presidente Arce convocando a un gran diálogo nacional al inicio de su gestión con esa fortaleza de la votación, tal vez en este momento tendríamos otro escenario; pero ahí estamos y así se manejan las situaciones políticas”.
Núñez señaló que hoy estamos ante una crisis no solo económica, sino también social, ambiental y político institucional. “Con un Estado que ha sido manejado desde una hegemonía partidaria y lo que ha hecho ha sido generar un debilitamiento a la institucionalidad, no del Gobierno, sino del Estado en su totalidad. Y este es un gran reto; por eso la importancia de las elecciones de 2025 es fundamental para ver cuál va a ser el camino hacia delante”.
En la búsqueda de alternativas, el debate solo de actores políticos queda muy corto frente a lo que necesita el país.
El proyecto denominado “Participación Ciudadana para la Integridad Electoral en Bolivia”, que se desarrolla con la alianza de la Observación Ciudadana de la Democracia (OCD), pretende incidir en reformas regulatorias y ajustes normativos dentro el Órgano Electoral Plurinacional, en línea con las recomendaciones de las misiones de observación, con el objetivo de fortalecer la integridad electoral de los comicios de 2025.
También plantea presentar propuestas de temas estructurales priorizados por la ciudadanía y las instituciones que abordan ámbitos sociales, político-institucionales, económicos y ambientales, con la participación de diversos sectores de la sociedad boliviana.
El proyecto está apoyado por la agencia alemana Zivik e incluirá un largo proceso de consultas e iniciativas ciudadanas participativas.
Este miércoles se presentaron los primeros avances de las mesas de trabajo. Las exposiciones estuvieron a cargo de Jinky Irusta, sobre la participación política de las mujeres; Julio Ascarrunz, sobre jóvenes; Marcelo Fernández planteó reflexiones sobre la realidad indígena y Raúl Peñaranda abordó acerca de periodismo y medios de comunicación en elecciones.
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