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Cuidado de la casa común

Minería, avasallamientos y narcotráfico, las principales amenazas a los guardaparques bolivianos

El FOSPA 2024 brindó su apoyo para que a estos agentes de conservación se les restituya sus derechos como trabajadores dignos.
22 de junio, 2024 - 15:18
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Guardaparques bolivianos. Foto: Sernap.
Guardaparques bolivianos. Foto: Sernap.

Rurrenabaque, 22 de junio de 2024 (ANF).- “Los van a palear, los van a guasquear, los van a matar”, estas son algunas de las amenazas que los guardaparques del Madidi reciben por cumplir su misión de reguardar esa reserva natural. Los principales actores del hostigamiento son los mineros -principalmente del oro-, los avasalladores y los narcotraficantes.

El amedrentamiento ha quedado hasta ahora en palabras, no fueron más allá, aunque persiste la actitud amenazante, aseguró a la ANF, Radamir Sevillanos, guardaparque del Parque Nacional Madidi y vigilante constante de esta reserva y de otras desde 1997. 

Este agente de la conservación aseguró que para hacer frente a todas estas amenazas contar con celular es de gran ayuda, porque ante cualquier peligro, los graban.

“Son terceras personas. Nos dicen: ‘fulano está hablando así´, ’dice que los van a palear´, ´que los van a matar´, pero nunca lo hicieron con nosotros, saben que estamos equipados y le tienen miedo a la cámara. No usamos armamento, solo tenemos un celular, nuestro reglamento y la Ley 373. Le mostramos las filmaciones y huyen”, indicó Sevillanos.

Antes estas dificultades, en el XI Foro Social Panamazónico (FOSPA) que se realizó entre el 12 y 15 de este mes de junio, en Rurrenabaque, Beni y San Buanventura, La Paz, en el que los guardaparques participaron, emitió un pronunciamiento en su defensa.

La resolución señala que los profesionales trabajan en una “total desprotección”, no solo porque no gozan de total protección, por la falta de contratos que no respetan la Ley del Trabajo ni la Constitución Política del Estado, por ejemplo, el trabajo como consultores en línea. 

Asimismo, se advirtió de la falta de equipamientos e insumos para su trabajo diario, como la dotación de combustible o energía eléctrica en algunos casos, transporte, comunicación y otros.

“Desde la creación del Sernap (Servicio Nacional de Áreas Protegidas) han muerto 18 guardaparques cumpliendo sus tareas en las áreas protegidas”, se lee en el documento.

Los guardaparques son los responsables del resguardo y la preservación de las 22 áreas protegidas del territorio nacional, brindan oportunidades recreativas y de interpretación de los sitios culturales e históricos de los parques nacionales, señala la página web del Sernap.

En la asamblea del FOSPA se exigió al Sernap, al Ministerio de Trabajo y a la Central Obrera Boliviana (COB) que se cumpla la Ley General del Trabajo a favor de ellos; también les rindieron un homenaje.

“Las organizaciones asistentes asumiremos junto a abogados laboristas las demandas pertinentes a nivel nacional e internacional para poner fin a esta forma de precarización, explotación y discriminación laboral en el empleo, que violan las normas laborales (…)”, señala el cuarto artículo de este pronunciamiento.

Sevillanos recordó que hace unos 20 años, era imposible que un guardaparque camine solo por Rurrenabaque, pues lo pegaban o hasta quemaban sus campamentos. En ese tiempo, sus principales amenazadores eran los madereros y dirigentes de Apolo que querían que el camino Apolo-Ixiamas se realizara.

“Hoy existen amenazas en Apolo, la minería es intensa, entra y sacan maquinaria cuando quieren. (Los que amenazan) alguna vez han entrado a la oficina, pero los asustamos con hacerles un proceso. Hacemos operativos cuando hay denuncias o de sorpresa, así también intervenimos a las actividades mineras”, prosiguió.

Sobre la protección que debe brindarles el Sernap y el trabajo coordinado con ellos, el guardaparque aseguró que existe lentitud y burocracia, pues pueden presentar informes de intervención, pero hasta obtener la respuesta estatal, los infractores huyeron.

“Hay que reconocer que la reacción es muy lenta de parte del Estado. Nosotros  hacemos procesos administrativos, sancionamos, el infractor piensa que porque ya pagó la multa ya lo legalizó y sigue trabajando, pero la otra parte (Gobierno) debe denunciar por los daños ambientales. No he visto a ningún minero que está siendo procesado”.

/MVL/

 

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