Ir al contenido principal
 

Opinión

Que en paz descansen los miles de animales que se están quemando

14 de Octubre, 2020
Compartir en:
LORENA CHOQUE FLORES

La alerta temprana de incendios y los efectos que podían tener estos bajo el contexto de la pandemia de Covid-19 fueron advertidos al Estado por activistas y distintas organizaciones no gubernamentales, ya que entre enero y mayo de este año se registró más del doble de focos de calor que en el año 2019. A pesar de las alertas que apuntaban a nueva catástrofe ambiental, ninguna predicción fue tomada en cuenta.  El Estado tomó medidas muy tardías, no implemento programas de prevención para dar respuesta rápida a los incendios. No tomo en cuenta a los más de 2 millones de animales silvestres que perdimos el año pasado, ni abrogo ningún de las normas que legalizan la expansión de la frontera agropecuaria o que permiten los desmontes y las quemas, es más promulgo el DS. Nro. 4232, que permite el establecimiento de permisos abreviados para el uso de semillas transgénicas, poniendo en mayor riesgo las variedades de maíces nativos.

Así, recién el 16 de septiembre de este año el Estado decidió abrogar el Decreto Supremo Nro. 3973. Uno de las diez normas que legalizan las quemas y desmontes. Al respecto, la Fundación Solón ha señalado a través de un informe que el DS. Nro. 3973 junto con la ley 741, 337, 502, 739, 740, 952, 1098, 1171 y el DS. Nro. 3874 están generando desde el año 2013 la quema indiscriminada de nuestros bosques. Asimismo, de manera muy tardía, cuando se registraba más de un millón de hectáreas quemadas en el país, la ABT y el Ministerio de Medio Ambiente establecieron la Resolución Administrativa ABT N°149/2020.

Los incendios están siendo provocados con la mayor impunidad, a través de redes sociales y medios de comunicación los bomberos/as voluntarios/as mostraban llantas encendidas en fuego, es decir, quemas provocados de manera ilegal. Las bajas en los bomberos y la dificultad del ingreso a las zonas de incendios han frenado los esfuerzos y las iniciativas que se han puesto en marcha.

El panorama es muy distinto en relación al año 2019, la pandemia de Covid-19 ha empeorado la situación y ha generado que la capacidad y el número de voluntarios/as se vea disminuida. Frente a este contexto no es sorprendente que el fuego se haya desbordado y que este afectando a miles de animales silvestres, pobladores de la región y este dejando nuestros bosques totalmente deforestados. Hace unos días la Comunidad Inti Wara Yassi (CIWY), señaló que el fuego estaba amenazando el centro de custodia Ambue Ari, este espacio de vida silvestre ha reportado que el fuego se encuentra muy cerca y que de entrar podría ser catastrófico para los animales albergados, en especial para especies como el jaguar, el puma, el ocelote, así como otros animales que Ambue Ari cobija.

Al respecto, la CIWY a la fecha alberga a más de 500 animales víctimas del tráfico ilegal, esta organización tiene tres santuarios: en Cochabamba (Machía), Santa Cruz (Ambue Ari) y el Norte de La Paz (Jacj Cuisi), este centro no recibe ningún tipo de financiamiento estatal y trabaja gracias al esfuerzo de voluntarios/as nacionales e internacionales. Se financia a través de donaciones y frente a la pandemia no cuenta ni con recursos, ni con voluntarios/as. El Estado desde hace bastante tiempo ha delegado sus funciones a organizaciones no gubernamentales, argumento falta de presupuesto y personal ha dejado en total indefensión a las especies que mantienen nuestro planeta y un equilibrio ecológico que nos permite subsistir.

La CIWY no solo rescata y rehabilita a fauna silvestre, sino que promueve la investigación y la educación ambiental. Ahora el fuego amenaza a este centro como a los animales que cobija. De ingresar el fuego muchos animales perecerán, los más afortunados podrán escapar y migrar. Es evidente que los incendios forestales están causando la migración de los animales a lugares más urbanizados y junto con esto se acercan nuevos riesgos como la caza y comercialización de varias especies, situaciones que ya han sido denunciados por comunarios. No es la primera vez que el fuego amenaza al refugio Ambue Ari, sin embargo, es la primera vez que se da bajo el contexto de la pandemia de Covid-19. Muchos de los animales silvestres que están siendo consumidos por las llamas son especies únicas, endémicas de la región, que cumplen una función importante en los ecosistemas. Si bien, se ha declarado estado de emergencia, los procesos administrativos para la gestión de ayuda están tomando un tiempo considerable, tomando en cuenta que el país se está quemando y que sus especies bandera están ardiendo en llamas.

Lorena Choque Flores es politóloga y maestranda en Diplomacia y Relaciones Internacionales de la Academia Diplomática Plurinacional de Bolivia.

Twitter: @LorenaWendyCh

Etiquetas