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Opinión

La diplomática

8 de Abril, 2024
RONALD VALERA
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Este fin semana me tome el tiempo de ver una serie en la plataforma Netflix, que ha sido elogiada por la trama que se desarrolla y la excelente personificación de los actores; el personaje principal es una mujer (relevante)  diplomática casada con otro diplomático (egocéntrico), que es enviada sorpresivamente a Reino Unido como embajadora de los EEUU, la intención de fondo es ponerla a prueba sobre si es competente para la ser la vicepresidenta de un presidente anciano y descontrolado (algún parecido con Biden y Trump es pura coincidencia); como la mayoría de las series de una forma directa e indirecta refleja la realidad del mundo actual, enfocada en este caso en las relaciones diplomáticas visibles, pero haciendo hincapié en las relaciones diplomáticas invisibles que solo un puñado de personas tienen conocimiento.

Partiendo de la breve descripción (les sugiero que la vean), lo allí expuesto refleja una realidad que pocas veces se habla públicamente, y es que muchos de los conflictos armados o situaciones de extrema crisis político-sociales, son generados por personas desde lo oculto para distraer a la población, para generar una guerra que beneficie a un grupo de empresarios o para pedir una unidad nacional que oculta un autoritarismo, si son países con sistemas democráticos; en el caso de las dictaduras para perseguir, exiliar o asesinar a los adversarios políticos. De igual forma, también reflejan que las naciones o Estados actúan de acuerdo a los intereses de sí mismos o para ganarse el favor de otra nación más poderosa que esa; aunque públicamente lo disimule en buscar la paz o la democracia que sirve de vez en cuando para sus propios intereses.

Por último, el personaje principal es una persona que cree en la diplomacia para resolver los conflictos entre las naciones, Estados o grupos terroristas, a pesar de que en ese camino diplomático ha sido testigo de que muchas guerras se dieron porque les convenía a los intereses de su nación o de amigos de la nación, sin importar el número de víctimas inocentes. Así mismo, hace recuerdo que para la diplomacia el conocimiento de la geopolítica es crucial para cualquier canciller o embajador; es lamentable y catastrófico cuando quien ocupa el puesto llega a ese lugar porque forma parte del partido político del presidente o primer ministro, ignorando la política y geopolítica internacional que cada día es más compleja; a pesar de todo ella (la diplomática) cree y actúa en consecuencia (coincido con ella). que la diplomacia es el mejor medio para evitar los conflictos armadps o llegar a los acuerdos de paz cuando ya se inicia una guerra.

El autor es filósofo