Al momento de escribir estas líneas se presencia un reacomodo de los poderes globales; Rusia apoyada por los EEUU ofrece parar la guerra que ella misma inicio, con la claudicación y reparto del territorio ucraniano entre Putin y Trump; al mismo tiempo, se inició una guerra económica con los aranceles impuesto entre los EEUU y varios países, entre ellos China que siendo el gigante asiático contraataca con aranceles, generando una recesión económica mundial que tendrá mayor impacto entre los países más pobres y vulnerables; además, la grave situación de los migrantes que sufren los vejámenes de tener que abandonar sus países de origen a otros, con la ilusión de encontrar una mejor vida, pero con los nuevos gobiernos nacionalista –soberanista que necesitan un chivo expiatorio encontrándolo en los migrantes tachándolos de delincuentes cuando no lo son.
Partiendo de lo anterior, pocas figuras en el mundo tienen la autoridad y el poder necesario para frenar y ser escuchados entre los poderosos; es allí donde aparece la figura del Papa como institución, desde Juan Pablo II el papado cobro relevancia comunicacional y geopolítica ayudando a derribar a la cortina comunista de Europa del Este, casi le cuesta la vida ya que lo intentaron asesinar en varias ocasiones. En la actualidad el Papado está bajo la tutela de Francisco una figura controversial, sin embargo, ha sabido ejercer su liderazgo espiritual guiando a la Iglesia Católica a la centralidad de Jesús de Nazaret y al mismo tiempo, como jefe de estado del Vaticano ha utilizado la eficiente diplomacia vaticana, para abogar en situaciones de los más vulnerables como son los migrantes, los niños, ancianos y mujeres en los lugares de la guerra, así mismo, utiliza los medios de comunicación y redes sociales para recodarle a la sociedad y poderosos situaciones que no quieren escuchar.
Por último, el Papado de Francisco es controvertido dentro de la Iglesia Católica especialmente por los conservadores, que están al asecho esperando al futuro papa sea más conservador, mientras que la salud de Francisco decae para muchas (me incluyo) vemos que se puede apagar uno de los pocos faros de autoridad y poder necesarios hoy en día, oremos para que la vida del Papa Francisco sea un poco más larga y pidamos al Espíritu Santo, que provea al mundo a un futuro Papa que desde su estilo, sea un faro en el mundo para lo más desfavorecidos como lo está siendo el Papa Francisco.
El autor es filósofo
