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Opinión

¿Evo morales candidato en 2025?: legalmente sí pero moralmente no

20 de septiembre, 2023 - 00:00
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JUAN CARLOS FERREYRA PEÑARRIETA

Nuevamente en los últimos días volvió a la palestra pública sobre si Evo Morales puede o no candidatear para las próximas elecciones generales de 2025, aspecto que otra vez pone en vilo la estabilidad democrática y social en el país. Y quién sabe, se podría volver a revivir esas fechas fatídicas ocurridas entre octubre y noviembre de 2019.

Sobre el particular existen diversas interpretaciones a nivel constitucional, pero si hacemos un análisis frío acerca de lo que dice nuestra Constitución Política del Estado (CPE) en su artículo 168 que a la letra señala: “El período de mandato de la presidenta o del presidente y de la vicepresidenta o vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”. Evo Morales dejó de ser presidente del país desde el 8 de noviembre de 2019. Hasta la fecha ya pasaron dos gobiernos constitucionales: el gobierno transitorio de Jeanine Añez y del actual presidente Luis Arce Catacora.

Con lo que queda claramente establecido que el huido Evo Morales, sí puede ser candidato presidencial para el 2025 a nivel legal constitucional pero moralmente no. Debido a su huida a México junto a su aliado Álvaro García Linera, dejando la conducción del país en un tremendo vacío de poder por dos días, situación que también se la puede interpretar como una incapacidad para concluir su mandato presidencial. Lo cual debería a su vez ameritar un juicio de responsabilidades para ambos.

Otros factores que lo inhabilitan moralmente a Morales para ser candidato a presidente en 2025, es el fraude que cometió en las elecciones generales de 2019 para hacerse reelegir por un nuevo período constitucional y el desconocimiento a la voz del pueblo en febrero de 2016 que mediante vía referéndum le dijo NO para eternizarse en el poder.

Entre otras causas, fue el autor intelectual para “incendiar” las ciudades de La Paz, El Alto, Sucre, Cochabamba etc. entre octubre y noviembre de 2019 y para que hayan muertos y heridos. No por algo se sigue recordando a las víctimas de Senkata y Sacaba. A lo que se debe añadir que ya estando en México gozando de los placeres del poder, instruyó a sus leales militantes que bloqueen el paso de alimentos y medicamentos para luchar contra la pandemia del covid-19 hacia las ciudades. Tan irónica es la vida que una de las afectadas para que deje de existir fue su propia hermana. ¿Será qué todo eso podrá olvidar la población?

Fueron casi 14 años que gobernó Evo Morales. ¿Qué más quiere? En caso de que vuelva a candidatear para el 2025, la única arma letal para que no vuelva a la silla presidencial debe ser el voto castigo con lo que prácticamente se lo puede llegar a sepultar políticamente para toda su vida.

Inhabilitarlo para las próximas elecciones generales de 2025, es dar pie a que sus leales militantes especialmente del Chapare y de algunas otras regiones salgan a las calles, bloqueen las carreteras interdepartamentales y entren en huelga de hambre, perjudicando de sobre manera al desarrollo del país y afecten más nuestra malograda situación económica que actualmente vivimos. Aspecto que además puede dar paso a que pidan el acortamiento de mandato del actual presidente Arce Catacora.

En realidad, esa es la estrategia que tiene en mente Evo Morales para retornar al poder a como dé lugar y cuanto antes. Él sabe en el fondo que ya no es el mismo líder político de principios de los años dos mil. Perdió apego de muchas organizaciones sociales que antes lo apoyaban ciegamente. Hoy esas bases sociales de a poco se están aliando con quien tiene el poder político y maneja la billetera económica del Estado. Ejemplos, hay a montones.

Hay que reconocer que hoy en día no existe una figura clara en el ámbito político con respecto a la nueva postulación de Evo Morales con vistas al 2025. Lo único que está claro es que moralmente no puede candidatear, pero sí constitucionalmente. La última palabra la tiene sin duda alguna el soberano. 

El autor es comunicador social

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