VERÓNICA ORMACHEA G.
Ingrid Betancourt, que se
presentará por segunda vez como candidata a la presidencia de Colombia, ha sorprendido a los
colombianos.
Luego de estar ausente de su país por más de una
década, retornó a Colombia hace
unos meses y recientemente se postuló como precandidata a las elecciones de la Coalición Centro Esperanza (CCE). Sin
embargo, abandonó la coalición ya
que dijo que su partido no hace concesiones en la lucha frente a la corrupción. Por tanto se presentará de manera
independiente por su partido Verde
Oxígeno.
La ex senadora saltó a la fama por el ingrato
hecho de haber sido secuestrada
durante seis años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Fue separada de sus hijos e incluso
encadenada para que no huya.
Sufrió lo indecible.
Resulto ser una secuestrada tan famosa como
Patricia Hearst, el nieto de Paul
Getty y Samuel Doria Medina (en Bolivia) quienes fueron liberados.
Luego de ser liberada, exigió al gobierno
colombiano una compensación de U$ 6.8.
Se equivocó. Si quería alguna compensación, no era al gobierno al que
debía pedírselo.
Aquello provocó indignación a los colombianos
principalmente a autoridades militares
y gubernamentales ya que los rescatistas arriesgaron sus vidas en
una operación sin precedentes en su país, en la
que también liberaron a otros
secuestrados. Al recibir tantas críticas, retiró la demanda.
Pero las demandas siguieron. Su hijo logró
recientemente que un juez federal
en EE.UU. instruya a las FARC y a ex miembros de dicha organización
pagar U$ 36 millones por el secuestro de
Betancourt, informó CNN.
En marzo se definirá en la CCE cuál de los
precandidatos centristas como Sergio
Fajardo (que salió en tercer lugar en las últimas elecciones), Alejandro Gaviria y Juan Manuel Galán, entre otros,
resultará elegido ya que pretenden
encontrar un candidato único.
Según recientes encuestas de Guarumo y
EcoAnalítica respecto a los candidatos
de la CEE, daba 4.1% de intención de voto a Betancourt, a Fajardo el 41.6%, Gaviria 22.1%, y Galán 15.7%. ¿Será
ese otro motivo por el que la ex
senadora decidió retirarse de la coalición? Tiene demasiada competencia.
En la actualidad hay 25 aspirantes a la
presidencia de Colombia cuyas elecciones
se realizarán en mayo de este año. Hay postulantes de todas las tenencias y son demasiados.
Ocurre, sin embargo, que el que lidera las
encuestas es el candidato populista
de izquierda Gustavo Petro, que según Invamer en noviembre pasado
tenía el 42%.
Betancourt dijo a Fernando del Rincón de CNN que
propone despenalizar las drogas y
crear una Alianza para el Progreso con EE.UU. Despenalizar las drogas es un proceso faraónico muy controversial que
debe ser negociado y consensuado
por los países del continente.
También plantea la lucha contra la corrupción así
como la defensa del medioambiente.
De igual manera propone una agenda feminista. Aspira a buscar un mundo con “visión de mujer”. Al respecto
advirtió que no será un “feminismo
intelectual o trasnochado”, sino que se pondrá a disposición para el cambio entre hombres y mujeres.
¿Betancourt se presenta como una opción? A pesar
de los años que vivió en Europa,
es muy conocida en Colombia por su largo secuestro lo cual creó empatía en la población lo que le daría ventaja ante
sus rivales.
Betancourt sería una buena interlocutora con las
FARC para encontrar la reconciliación
definitiva ya que a pesar de que firmaron un Acuerdo de Paz el 2016, todavía circulan grupos armados.
En caso de ganar, sería la primera mujer
presidenta de Colombia.
Verónica Ormachea es periodista y escritora