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Opinión

Bolivia y blockchain como estrategia logística en la lucha geopolítica por el control del Pacífico Sur

13 de Septiembre, 2024
NEDDY ETMAN CHOQUE FLORES
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Bolivia y blockchain como estrategia logística en la lucha geopolítica por el control del Pacífico Sur, ante el desafío del Puerto de Chancay

Las relaciones entre Perú, Chile y Bolivia han sido moldeadas históricamente por tensiones territoriales, disputas diplomáticas y la dinámica comercial que surge del control de los puertos en el Pacífico sur. Sin embargo, en la actualidad, el panorama se ha vuelto más complejo, debido a las oportunidades que ofrecen la tecnología y la reconfiguración de las alianzas geopolíticas mundiales. El futuro de estas relaciones, desde un enfoque geopolítico, parece estar orientado hacia una competencia económica en la que la logística y la integración tecnológica desempeñan un papel crucial, especialmente con la irrupción de la tecnología blockchain en los sistemas de comercio y transporte.

El triángulo geopolítico entre Perú, Chile y Bolivia se caracteriza por el interés compartido en la integración comercial a través de los corredores logísticos del Pacífico sur, un ejemplo, el tren bioceánico central. Bolivia, pese a su condición de país sin litoral, tiene un interés clave en los puertos de Chile y Perú para acceder al comercio marítimo global. Los puertos en las regiones de Arica, Tarapacá y Antofagasta en Chile, así como los de Moquegua y Arequipa y el futuro puerto de Chancay en Perú, son nodos estratégicos en esta competencia regional.

El puerto de Chancay, en construcción y financiado en gran parte por capital chino, está proyectado para convertirse en un hub clave para el comercio entre Asia y América del Sur. Este puerto podría alterar significativamente las dinámicas comerciales, ya que ofrecerá una capacidad superior a la de los puertos chilenos, lo que potencialmente desviará una parte importante del flujo comercial hacia el sur de Perú. En este contexto, Bolivia enfrenta un desafío estratégico: asegurarse una participación relevante en la logística que conecta a sus exportaciones e importaciones con el Pacífico, buscando mantener y ampliar su influencia en los puertos del norte de Chile y el sur de Perú.

La implementación de la tecnología Blockchain en los nodos logísticos de Bolivia y en las cadenas de suministro marítimas, portuarias y terrestres podría ser una herramienta clave para maximizar su influencia en la región. Blockchain, con su capacidad para asegurar trazabilidad, transparencia y eficiencia en las transacciones, tiene el potencial de revolucionar la logística en América del Sur. En este sentido, Bolivia podría aprovechar esta tecnología para optimizar sus rutas de comercio hacia los puertos de Chile y Perú.

Blockchain permitiría una gestión más eficiente del tránsito de mercancías en los puertos en Arica, Iquique y Antofagasta, y en los futuros desarrollos portuarios peruanos, como Chancay. La capacidad de registrar cada etapa del proceso logístico de forma inmutable podría reducir costos y tiempos de espera, lo que incrementaría la competitividad de Bolivia como actor en el comercio, a pesar de su falta de acceso soberano al mar.

Además, la adopción de Blockchain en la logística terrestre y ferroviaria dentro de Bolivia ayudaría a mejorar la conectividad con las regiones costeras de Tacna, Arequipa, Moquegua, Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, fortaleciendo la importancia de los corredores carreteros bioceánicos que cruzan por el territorio boliviano. Estos corredores, optimizados mediante tecnologías avanzadas, pueden potenciar la capacidad de Bolivia para actuar como un intermediario logístico eficiente entre los centros productivos del interior de Sudamérica y los mercados de Asia.

La rivalidad histórica entre Chile y Perú por el control de los puertos y la influencia en el Pacífico sur podría intensificarse con la entrada en operación plena del puerto de Chancay, que amenaza con competir directamente con los puertos del norte de Chile. Bolivia, en este escenario, tiene la oportunidad de jugar un papel crucial como conciliador y beneficiario indirecto de esta rivalidad, consolidando alianzas estratégicas con ambos países.

Bolivia podría buscar una estrategia de doble vía, colaborando con Perú para fortalecer su acceso a Chancay y consolidando su presencia en los puertos chilenos a través de acuerdos comerciales y logísticos. Al establecer sistemas eficientes, respaldados por tecnologías, Bolivia puede posicionarse como un socio indispensable para la salida al Pacífico de las economías del interior de Sudamérica.

Además, la adopción de estas tecnologías permitiría a Bolivia ofrecer un entorno más competitivo en términos de costos y tiempos logísticos, atrayendo inversiones extranjeras y mejorando su posición negociadora tanto con Perú como con Chile. Esta estrategia ayudaría a Bolivia a aprovechar el creciente poder de Perú en el Pacífico sur, derivado de la operatividad plena del puerto de Chancay.

El futuro de las relaciones entre Perú, Chile y Bolivia estará marcado por la integración comercial y la competencia logística en el Pacífico sur. Bolivia, aunque enfrenta limitaciones geográficas, tiene la oportunidad de utilizar tecnologías disruptivas como Blockchain para optimizar su influencia en los puertos clave de Chile y Perú. Enfrentar el desafío que supone la puesta en marcha del puerto de Chancay requerirá una estrategia inteligente y colaborativa, basada en la modernización de su infraestructura logística y la integración eficiente en las cadenas globales de suministro. Con la combinación adecuada de diplomacia, tecnología y cooperación, Bolivia podría posicionarse como un actor relevante en la competencia por el control del comercio en el Pacífico sur.

El autor es ingeniero de Sistemas