La Paz, 8 de febrero (ANF).- Fue a través de un reportaje periodístico que se conoció sobre la construcción irregular de un puente sobre el río Parapetí en la región de Charagua (Santa Cruz) por parte de menonitas. Tras esto, autoridades se movilizaron e intercambiaron acusaciones deslindando responsabilidades. Experto alerta del grave impacto ambiental que genera esta obra.
“Nuestra institución no ha emitido ninguna autorización para la construcción de un puente o un camino”, dijo el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, en una conferencia de prensa al referirse a este puente que se habría comenzado a construir desde octubre de 2020.
Es así que esta obra no cuenta con los correspondientes protocolos y trámites de licencias y estudios de impacto ambiental que se requieren.
Y la Gobernación cruceña deslindó su responsabilidad al argumentar que la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT), el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y autoridades municipales y originarias y campesinas fueron quienes emitieron las autorizaciones. La máxima autoridad departamental anunció procesos y destituciones en cargos como la subgobernación.
A la par, el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño anunció que se efectivizará una visita a la región y área de intervención de dicha obra y acusó que la Secretaria Departamental de Medio Ambiente (Santa Cruz) “no ha cumplido con lo establecido en la normativa vigente y los requisitos para construir un puente sobre cualquier río (…)”.
De acuerdo a la investigación de la revista digital Nómadas con testimonios de pobladores del lugar, este puente “pesa más de 150 toneladas, mide 150 metros de largo, 3,5 metros de ancho, tiene una altura de cinco metros y lo sostienen cinco pares de columnas robustas que tienen una profundidad de 7,5 metros”.
La edificación se habría encaminado por parte de menonitas de la colonia Pinondi en Charagua, pero por sus intenciones de expandir sus actividades, mayormente agrícolas, decidieron irrumpir también al otro lado, donde se encuentra el predio Cuarirenda de 14.400 hectáreas de bosque seco chaqueño.
Sitio Ramsar que debe ser protegido
Esta intervención generó el debate entre autoridades sobre las responsabilidades para su autorización, pero también causó el rechazo de pueblos de la región, activistas y expertos que alertan sobre el daño ambiental irreversible que genera.
“Se trata de un bosque chaqueño que no ha sido alterado por ninguna actividad extractivista y es un generador de humedad y al mismo tiempo es un generador de agua, por eso fue declarado un sitio Ramsar, porque dentro del bosque están una serie de acuíferos”, detalla a ANF el director ejecutivo de Probioma (Productividad Biosfera Medio Ambiente), Miguel Ángel Crespo.
Y es que la denominación de un sitio Ramsar, que se consolidó en una convención mundial en 1971 como es este caso, establece que este tipo de áreas deben tener toda la protección desde el Estado dada su cualidad en riqueza de agua, pantanos o turberas cubiertas de agua.
“Bolivia ha ratificado varios acuerdos y convenios en lo que respecta a los sitios Ramsar, que detallan que estos espacios no deben ser alterados por ninguna actividad de índole extractivo. Además no es un lugar para intervención de la agricultura, pero en última instancia se podría dar la ganadería extensiva, pero sin tumbar ningún árbol y hacerlo de manera sustentable”, agrega Crespo.
Los datos y documentos oficiales que circularon hoy, dan cuenta que la construcción de este puente ya era un hecho conocido, tanto por la ABT y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap).
Este último cuenta con un “informe de inspección de la construcción del puente nuevo del río Parapetí” de fecha 12 de febrero de 2021 y donde se detalla además, entre las recomendaciones, que: “es muy importante conocer si el proyecto cuenta con el cumplimiento a las regulaciones ambientales, ya que la zona donde se están realizando los trabajos son zonas de servidumbre ecológica, además son zonas extremadamente frágiles al ser los bañados del río Izozog y tener la categoría internacional de sitio Ramsar”.
De acuerdo al mapa de Pribioma, el río Parapetí y los bañados del Izosog están contemplados como uno de los 11 humedales de Bolivia.
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