La Paz, 16 de octubre de 2023 (ANF).- Cansados de denunciar en reiteradas oportunidades ante las autoridades penitenciarias y a la opinión pública los abusos y actos de corrupción cometidos por el delegado Ramiro Mamani Choque, los internos de la sección Palmar tomaron el sector y lo destituyeron. Mamani, conocido por ser el “protegido” de Daniel Callisaya, director de Régimen Penitenciario La Paz, fue derivado a la cocina como castigo, junto al exdelegado José Luis Condori. Los internos esperan la convocatoria a las elecciones por parte de la Trabajadora Social del recinto para tener un nuevo delegado.
El domingo por la noche, luego de la salida de la visita se cumplió el plazo en que el delegado debería entregar los informes de gestión y rendir cuentas por los cobros que impuso a los internos nuevos a quienes extorsionaba hasta con 7.000 bolivianos, siendo que la determinación del Consejo de Delegados del penal fue cobrar 2.000 para cubrir gastos de mantenimiento que el Estado evade.
El informe de Mamani fue “no hay plata, más bien hay deuda”, según contaron privados de libertad a ANF. “Ni siquiera entregó a los internos el bono por el día del privado de libertad de 350 bolivianos a un total de 250 que somos en la sección: casi 90.000 bolivianos” malversados, denunciaron. “Ahora nos dice que la sección tiene una deuda de 40.000 bolivianos por préstamos que se hizo”.
“Había cobrado entre cinco mil a siete mil bolivianos y eso no está en la planilla de cobros, en la planilla de cobros solo está mil quinientos, dos mil, tres mil bolivianos y le han encarado, ‘yo te he pagado 6.500 y no está anotado’, otro le dijo ‘yo te pagué 5.000, porque has anotado así’”, refirió otro interno.
Los internos de base tomaron el patio de la sección y no permitieron que los disciplinas, gente de confianza de Mamani, se lo lleven. Cerraron la puerta principal y pusieron candados a las celdas de los castigados -Mamani Choque y José Luis Condori (delegado que renunció)- y a la oficina en la que operaban y registraban todos los cobros.
“Se han plantado con la plata de la sección, supuestamente no hay plata y hasta tenemos una deuda de 40.000 bolivianos en la sección, y ayer querían hacerlo escapar a Ramiro Mamani Choque y a José Luis Condori (que renunció), no lo hemos dejado escapar, hemos cerrado la puerta, entraron disciplinas y ellos más casi llevaron”, contó un interno a ANF.
Hace más de un mes, por las constantes quejas, el gobernador del penal, teniente coronel Sergio Sillerico Blatnik decidió poner orden y con la trabajadora social intervino en Palmar. Junto a los internos de base puso un plazo para que Choque Mamani entregue un informe sobre su gestión y designó a un interno que haría de veedor para agilizar las cuentas. Tres días después, el director de Régimen Penitenciario La Paz, Daniel Callisaya, se presentó en el lugar y desautorizó al gobernador y dijo que “nadie le puede exigir cuentas al delegado porque no ha terminado su gestión” y le expresó su respaldo. Amenazó a los internos que si una vez más se conocen denuncias en los medios de comunicación, habría consecuencias con castigos y traslados.
“Este señor (Ramiro) se ha embolsillado todo en complicidad de Daniel Callisaya que siempre lo defendía de todo, nosotros le habíamos anticipado a Callisaya toda esta situación, pero el señor lo ha protegido, el coronel Sillerico dijo (a Ramiro) hay que hacer informe económico y le dio un término, pero cuando llegó Callisaya cambió la historia y dijo otra cosa”, recordó otro privado de libertad.
Callisaya en una anterior declaración a ANF exigió “pruebas” de las acusaciones en su contra y negó que esos hechos de cobros extorsivos se produzcan al interior de la cárcel de San Pedro; aseguró que está dispuesto a defenderse ante cualquier instancia para responder las sindicaciones.
“Me podría remitir a la dirección (de Régimen Penitenciario) las pruebas, alguien que firme (el documento), si tienen algún fundamento, alguna nota, algún comprobante de un banco, porque no pueden alzar mi nombre con dichos”, dijo Callisaya en una corta entrevista telefónica con ANF.
La Defensoría del Pueblo confirmó que en las cárceles del país se realizan extorsiones a los privados de libertad. El coordinador del Mecanismo de Prevención de la Tortura de la Defensoría del Pueblo, Juan Luis Ledezma, informó que el 70% de las denuncias que llegan a esa institución son de víctimas que han sido agredidas al momento de la detención y cuando pasan a las cárceles se producen los tratos crueles, cobros y extorsiones.
“Cuando ya se las pasa a los centros penitenciarios hay denuncias por tratos crueles inhumanos o degradantes como golpes, amenazas, extorsiones, que van desde los propios internos contra otros internos, pero incluso en esta situación el Estado tiene responsabilidad, el Estado no debe permitir que estas situaciones sucedan”, dijo Ledezma en entrevista a un medio local.
La vicepresidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Yolanda Herrera, dijo a ANF que en las cárceles existe un “modus de vida” donde los internos delegados “están a la pesca del que ingresa para así saber cuánto dinero captar, ya sea a la fuerza, a las buenas o a lo que fuera, pero ahí tienen que pagar, y eso lo sabe Régimen Penitenciario, perfectamente”.
Otro de los denunciados es el expolicía Bruno Macías Coyo que se encargaba también de extorsionar y amenazar a todo interno que hacía reclamos. Sus acciones iban desde castigos físicos hasta realización de informes, en complicidad con Mamani Choque y Kevin Fernández, el delegado general de San Pedro, para pedir a Régimen Penitenciario el traslado a otros penales de los supuestos “instigadores”.
“Ahora Bruno Macías se ha hecho a un lado junto con su grupito y no ha dicho nada de los dos delegados que están en cocina, más bien está hablando mal de ellos”, refirió otro interno.
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