La Paz, 19 de agosto de 2024 (ANF).- La fiscalía sin notificar cambió la tipificación del delito en el proceso penal en contra de la exministra de Comunicación Roxana Lizarraga, ella fue “sorprendida” el día que fue sentencia a cuatro años de prisión, su defensa apelará.
“Roxana Lizarraga ha sido sorprendida con el cambio del delito, nunca supo que iba a ser sentenciada por delito de enriquecimiento de particulares con afectación al Estado”, sostuvo su abogado Franklin Amaru.
El jurista señaló que se puede modificar el tipo penal, pero no se puede romper los hechos sobre los que se ha discutido el proceso, “durante todo el juicio nunca se le dijo que causó daño al Estado, lo que se le dijo es que hizo lavado de activos”, argumentó.
En ese contexto, asegura que la fiscalía y las autoridades jurisdiccionales han causado una “grave afectación al debido proceso y al derecho a la defensa” de su defendida.
La pasada semana, el Tribunal de Sentencia Primero Anticorrupción de La Paz sentenció a cuatro años de prisión por el delito de enriquecimiento ilícito con afectación al Estado, la información fue proporcionada por el fiscal departamental de La Paz, William Alave.
Según el fiscal la exministra realizó “182 movimientos de depósitos que suman el total de 247.072 bolivianos”, en las gestiones 2019 y 2020 que “no condicen con el tren de vida de esta persona”.
El abogado de la exautoridad dijo que se pudo demostrar que su exesposo usaba la cuenta bancaria para que le hagan depósitos por pago de honorario; asimismo señaló que Lizarraga trabajó en entidades privadas y solo en 2020, por corto tiempo, ingresó a la administración estatal durante el gobierno transitorio de Jeanine Añez.
“Vamos a realizar la apelación por esta primera deficiencia que hemos encontrado en el proceso, que es el cambio del delito; se ha defendido por legitimación de ganancias ilícitas y al final ha sido condenada por otro delito”, sostuvo Amaru.
Están a la espera de que la exautoridad sea notificada en su domicilio actual que es en Estados Unidos; asimismo, sostuvo que Lizarraga se defendió parcialmente porque entró a las audiencias poco después de que inició, aunque no fue declarada en rebeldía.
En la audiencia en la que se dictó la sentencia, Lizarraga dijo que actualmente vive fuera del país, argumentó que tuvo que abandonar territorio nacional, pero “Doy la cara y me defiendo desde mi exilio, estoy en otro país porque se dio una persecución político-judicial en mi contra”, afirmó.
En su opinión todo el proceso está “digitado” porque el objetivo es “matarme civilmente, desprestigiarme ya que esta es la estrategia de los gobiernos socialistas”.
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