La Paz, 4 de julio de 2024 (ANF).- El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, y el comandante de la Policía, Álvaro Álvarez, manejan dos versiones para explicar por qué el diálogo entre el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, y un miembro de su seguridad causó una reacción burlesca y sonrisas mientras los militares supuestamente intentaban tomar el Palacio de Gobierno.
Un video que circuló en redes sociales comenzó a despertar sospechas sobre la veracidad del supuesto golpe de Estado que los militares intentaron gestar la semana pasada. En el registro se ve a Del Castillo palmear el hombro de un miembro de su seguridad, mientras éste le sonríe, tras un aparente diálogo jocoso que habría causado esa reacción.
“Lo que pasa es que el ministro de Gobierno estaba desprotegido. Ese oficial que se está riendo es parte de su equipo de seguridad. Él (Del Castillo) le llama la atención, son momentos de confusión, de tensión. El oficial, que debería estar encargado del cuidado de nuestro ministro, estaba en otra parte, por lo que se lo arresta; y claro, no le queda otra más que, vamos a decir, producto de su nerviosismo, el capitán le sonríe. Eso no quiere decir que sea autogolpe”, aseguró Aguilera en Fama, Poder y Ganas a principios de semana.
Sin embargo, esta jornada, el comandante de la Policía brindó otra versión; dijo que ese oficial estuvo como seguridad del ministro afuera de Palacio Quemado y que la reacción fue porque Del Castillo le dio un abrazo de gratitud por cuidar su integridad.
“Yo estaba exactamente a uno o dos metros del lugar. El ministro le vio a su seguridad y le dijo que si le habían agredido, y él le dice: sí, hermano ministro, como siempre, pero estamos firmes precautelando su seguridad. A esa consecuencia, el ministro le propinó un abrazo fraterno y me imagino de gratitud por el desenvolvimiento del oficial, pero ante todo cumpliendo su misión, que era la de resguardar la seguridad del ministro”, sostuvo Álvarez en RTP.
Momentos antes, el ahora excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, intentó tomar el Palacio de Gobierno, pero en el pasillo de ingreso se topó con el presidente del Estado, Luis Arce, quien le ordenó retirar a las tropas. El exjefe militar se salió del lugar junto al excomandante de la Armada, Juan Arnez. El excomandante de la Fuerza Aérea, general Marcelo Zegarra, se quedó junto al primer mandatario mostrando su supuesto desacuerdo a la sublevación militar.
Zúñiga, al momento de ser aprehendido, dijo a los medios de comunicación que todo fue montado a pedido del presidente del Estado para levantar su popularidad.
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