La Paz, 5 de abril de 2025 (ANF).- Con miras en las siguientes elecciones, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados (CEPB), Giovanni Ortuño, sostuvo que cualquier Gobierno que ofrezca un modelo económico, estatal o liberal, está condenado al fracaso si no considera la importancia del sector privado.
Durante su intervención en el “Congreso Empresarial 2025”, realizado ayer en Cochabamba, el presidente de la CEPB afirmó que “en cualquier escenario político futuro, el sector privado va a ser un factor esencial para la solución de la crisis y la reconstrucción del país” y por ello demandó que los empresarios sean tomados en cuenta en el diseño de las políticas económicas que puedan afectar a los sectores productivos.
“Cualquier modelo económico, sea liberal o estatista, que ignore o menosprecie el rol fundamental del sector privado está condenado al fracaso (...). No debemos seguir admitiendo que las políticas económicas se diseñen sin la participación de quienes generan empleo y riqueza”, dijo Ortuño.
El presidente de los empresarios privados asistió como invitado a la inauguración del “Congreso Empresarial 2025 – Liderar para transformar”, evento organizado por la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba, que concluyó con la presentación de propuestas en las áreas de: Reforma normativa y promoción de inversiones; Infraestructura, conectividad y logística y; Acceso a mercados y transformación productiva.
En su intervención, Ortuño afirmó que la unidad del empresariado boliviano es crucial en estos momentos, sin embargo, precisó que no puede haber unidad genuina sin coherencia, ni coherencia, sin respeto por la institucionalidad.
“Sólo la unidad y la adhesión a nuestros valores nos otorgan legitimidad y nos han hecho fuertes, respetados y cohesionados, porque solo desde instituciones sólidas podremos influir verdaderamente en el rumbo del país”, señaló.
Respecto a la actual situación del país, indicó que atravesamos por una etapa de crisis generada por contradicciones y problemas no resueltos como nación y por gestiones gubernamentales ineficientes, pero también por cambios económicos globales, trastornos medioambientales y desarrollo de la tecnología, y esto origina “una atmósfera de profunda incertidumbre que dificulta la planificación a largo plazo, la inversión y, en última instancia, la generación de empleo digno para nuestros ciudadanos”.
Finalmente, reiteró que el sector empresarial debe mantener, como mecanismos de incidencia y defensa de sus derechos, el diálogo constructivo y la participación activa y propositiva, en todos los espacios donde se definen las políticas que afectan a la economía privada.
“No esperemos a que otros definan nuestro destino. Lideremos la transformación que Bolivia necesita. Participemos activamente, aportemos nuestras ideas, defendamos nuestros derechos con argumentos sólidos y con la convicción de que somos parte fundamental de la solución”, resaltó.
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