Santa Cruz, 12 jul (ANF).- El arquero de la selección boliviana Sergio “el mono” Galarza fue elegido como el “Jugador Petrobras…Juego Limpio”, en virtud de su desempeño en la temporada 2012-2013 de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LPFB), por ser el jugador más leal y tener un correcto desempeño dentro y fuera de la cancha.
El galardón es promovido por Petrobras desde el 2007, en alianza con la Liga de Fútbol Profesional Boliviano (LPFB), el Círculo de Periodistas Deportivos de Bolivia (CPDB) y la Academia Tahuichi Aguilera, en el marco del programa de responsabilidad social.
El “mono”, como se lo conoce en el mundo futbolero, recibirá por parte de Petrobras el premio de $us 2.000 (dos mil dólares americanos) y un trofeo que le serán entregados en un acto especial, a realizarse a fines de julio en Santa Cruz.
De acuerdo con los registros de la LFPB, Galarza fue uno de los jugadores con menos amonestaciones y tampoco fue expulsado, lo que refleja su buena conducta en cada uno de los partidos disputados y el valor que le asigna al trabajo en equipo.
Sergio Daniel Galarza Soliz de padre paraguayo y madre boliviana nació en la ciudad de La Paz el 25 de agosto de 1975. Empezó su carrera como portero profesional a los 17 años en el club Metalsan de Cochabamba.
Desde pequeño jugaba al fútbol incentivado por su padre, el conocido Luis Esteban Galarza, arquero que defendió los colores de numerosos equipos del país y la selección nacional. Está casado con Carola Méndez y tiene tres hijos: Sergio de 9 años y los mellizos Esteban y María Noel de 7 años.
Anteriormente, los futbolistas notables que recibieron este premio fueron: Abdón Reyes, Campeonato Apertura 2007; Pablo Lanz, Campeonato Clausura 2007; Reyes volvió a ser galardonado en el Campeonato Apertura 2008; Vladimir Castellón, Campeonato Clausura 2008, Joselito Vaca en los Torneos Apertura y Clausura 2009 y Carlos Lampe en el 2011 y 2012.
El Premio “Jugador Petrobras…Juego Limpio” fue creado por la Compañía, en el marco de su política de Responsabilidad Social, que apoya e incentiva actividades deportivas que promuevan un comportamiento ético y respetuoso entre los atletas. A partir del año pasado se transforma en un programa de Responsabilidad Social, que incluyen las Clínicas Deportivas dirigidas a niños y adolescentes de Tarija y el Chaco boliviano.
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