
Me he estado quejando —tal vox populi— del despelote de estas elecciones. Pero veamos mejor ahora que están registrándose oficialmente los candidatos y, aunque faltan algunos entuertos —chanchullos, chicanas— legales, trataré de ordenar las candidaturas por su signo ideológico (aunque esto de ideología tiene muy poco: es política y de la paupérrima, de la altoperuana y de la indianista).
Primero, lo que hay del MAS en su dicenio (que no pudo superar el cuatroceno), que son tres las candidaturas oficializadas: por el MAS con sigla va Eduardo del Castillo (muy activo operador “ministreando” el Gobierno) con Milán Berna, y por “los MASes reciclados” irían Eva Copa con Jorge Richter (el combativo exvocero cabildero de Arce) con MORENA (¿acaso calco no-creativo de López Obrador y la Sheinbaum?, ella tan abierta a fustigar a quienes no le gusta pero tan comprensiva con Trump) y, además, Andrónico Rodríguez (hechura de Evo, como Arce) con Mariana Prado (ésta dizque hechura de García Linera) por ALIANZA POPULAR (pero en stand by porque hay observaciones —impugnaciones— judiciales al único partido de la Alianza: el Movimiento ¿Tercer? Sistema, pendientes de resolver); de los “masistas históricos” no irían para optar el cargo el Jefazo (inhabilitado legalmente ¡al fin!, a pesar de llantos y “abarcazos”) ni Choquehuanca, el Amawt'a, el Llawi Chuqiwanka Sispiris (pero que no tiene ni poder, ni agua ni fuego) pero Arce Catacora (que no ganaría ni una marraqueta inflacionada si hubiera ido como candidato presidencial para seguir su des-obra) va como senador por “su” MAS… precavidamente.
Del otro lado —en el opposĭtus de la Des-Unidad—, de los firmantes originales van dos ¡pero separados!: uno es Samuel Doria Medina (Unidad Nacional) con José Luis Lupo por la ALIANZA UNIDAD (UN, Creemos y otras agrupaciones ciudadanas); el otro, Jorge Quiroga con Juan Pablo Velasco por la ALIANZA LIBRE (DEMÓCRATAS y Frente Revolucionario de Izquierda, el mismo partido que dejó a De Mesa como personaje lorquiano de El lenguaje de las Flores). De los que siempre estuvieron fuera de la Des-Unidad, el primero en aparecer candidato es Reyes Villa (ApB-Súmate) y Juan Carlos Medrano; en un pelotón siguiente están Rodrigo Paz y Edman Lara por el PDC (Lara fue jugador emergente en reemplazo del primer anunciado como vicepresidente que dejó al día siguiente con los crespos hechos —no de Paz: lo del mismísimo vicepresidenciable Careaga— a Paz para tomar las de Villadiego… ¡no!: las de Samuel), Jaime Dunn y Edgar Uriona por Nueva Generación Patriótica (de Uriona, con el mismo acrónimo que su consorcio empresarial en “el Norte”), así como Paulo Rodríguez Folster y Antonio Saravia por LIBERTAD Y PROGRESO (alianza de ADN, liberales y varias agrupaciones). Inubicable me queda LA FUERZA DEL PUEBLO (UCS y el Movimiento de Originario Popular: MOP) con Jhonny Fernández y Felipe Quispe.
Resumiendo: tres (si sale salvado MTS) por el socialismo 21: MAS+MORENA+ALIANZA POPULAR; uno opositor (ALIANZA UNIDAD) que junta el arco socialdemócrata (exMIR, exMBL, exMSM, ¿ex?SOL.bo) de centroizquierda con una entelequia de derecha dura que no creó partido ni se registró (CREEMOS); otro opositor (ALIANZA LIBRE) que mezcla centroizquierda con centroderecha; un tercero (ApB-Súmate): centroderecha populista; le siguen LIBERTAD Y PROGRESO, combinación de derecha nacionalista y liberal-libertario, además de NGP liberal ¿con centro y populismo? y le sigue Paz y Lara juntando centro, socialdemocracia original y anticorrupción (rara mezcla).
Como hasta el próximo 6 de junio no sabremos si los 10 se convierten en nueve (o quién sabe en cuántos), no los revisaré más por ahora. Sólo me queda mencionar que el más golpeado últimamente por la realidad (la de nuestro altoperuanismo) ha sido Doria Medina: primero por los vetos que no fueron vetos (me recuerda el golpe que fue no-golpe); luego por los anuncios de su candidato a plurinominal Beckhauser (llevado por Efraín Suárez, el operador de Camacho) que él era “el que pinchaba partidos; le siguió el «Yo no sabía» de ALIANZA UNIDAD y el despido del “pinchador” (llanto y amenazas de “pincharlos” en vivo televisado) para después enterarnos por el TSE que aún seguía en las listas… (Los demás opuestos hicieron un estratégico no-comments). Quizás el primer error de la Des-Unidad fue asumir que CREEMOS y Camacho arrastraban Santa Cruz (lo mismito que fue “vendido” en 2020 y 2021 y ya sabemos): inocentada electoral… seguro fue en diciembre.
¡Y lo que falta aun!
El autor es consultor y analista político