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Opinión

Periodismo contra la infodemia

14 de Marzo, 2020
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ERICK R. TORRICO VILLANUEVA

La infodemia, esto es, la acelerada propagación a escala global de información insuficiente, poco confiable o aun falsa sobre una enfermedad viral en expansión, está acompañando la difusión del todavía incontrolado coronavirus y viene generando una atmósfera inapropiada para el enfrentamiento del problema.

Una situación como la que se vive actualmente en todos los continentes, con una pandemia en proceso, demanda una administración responsable de las noticias y de las otras informaciones no periodísticas, pues lo contrario amenaza con provocar o aumentar la incertidumbre e inclusive crear pánico injustificado.

Por eso los medios noticiosos y los periodistas están llamados a trabajar con el mayor profesionalismo posible a fin de dar cuenta, con rigor, de hechos comprobados, así como de brindar las orientaciones pertinentes que se necesite en cada fase.

Es cierto que no se tiene toda la preparación que exige una emergencia planetaria como la que se está presentando, que no era prevenible, pero ello no justifica que se vaya a apelar a un estilo o un tono alarmistas en la presentación de los acontecimientos, los datos o las declaraciones.  Es indispensable que se entienda que lo que hoy se requiere es garantizar la tranquilidad de la población para que las decisiones y acciones que deban asumirse respondan a criterios razonados y beneficiosos para el conjunto social.

La infodemia no sólo se refiere a la multiplicación de informaciones parciales o no verificadas o a la reproducción masiva de rumores, creencias y hasta estereotipos  –fenómeno en que las redes sociales virtuales pueden desempeñar un peligroso papel–, sino igualmente concierne a la sobresaturación de mensajes de los más diversos orígenes que, al final, lleva a la confusión, la impotencia o el miedo.

La labor periodística debe centrarse en obtener y entregar información clara, precisa, corroborada y no contradictoria proveniente de fuentes especializadas. Sus propósitos tienen que ser hacer conocer, alertar, prevenir, explicar, dar indicaciones.

Frente a una circunstancia como la actual, la población requiere estar permanentemente informada y ser adecuadamente guiada. El periodismo tiene que atender las expectativas de la sociedad y evitar que su lugar y su papel sean tomados por la espontaneidad que tiende a prevalecer en el mundo digital. Éste, sin duda, bien puede complementar el trabajo informativo, siempre y cuando sea canal de distribución de informaciones y orientaciones autorizadas, mas aquél está obligado a cumplir con solvencia técnica y ética las funciones sociales que le están asignadas.

En dirección a tal cometido, la Organización Mundial de la Salud y distintas organizaciones especializadas recomiendan que se informe de manera balanceada, es decir, que se proporcione detalles comprobados de lo que viene aconteciendo con la enfermedad, de las acciones que están siendo desarrolladas para su control y de los avances logrados al respecto.

Las coberturas noticiosas han de ser respetuosas de las personas enfermas, de sus familiares y del personal médico a su cargo. Toda información debe ofrecer la contextualización que la haga comprensible. Se ha de evitar el uso de adjetivaciones, de titulares que busquen impactar y de imágenes carentes de explicación, al igual que la presentación alarmista de datos (“Ya son X los contagiados en el país”…).

Como es norma periodística general, se identificará las fuentes de cada información y se dará voz a especialistas. Se rechazará toda versión especulativa y no se reproducirá ningún material que dé cabida a mitos o creencias.

El seguimiento noticioso es fundamental, o sea que se debe dar continuidad a informaciones ya publicadas, por cuanto se trata de una situación en curso y de interés general. La dimensión educativa del trabajo informativo tiene que ser priorizada. Las medidas de protección serán explicadas reiteradamente. 

El periodismo, en este momento, es claramente un aliado estratégico y solidario para autoridades, instituciones de salud y la sociedad en general. No puede fallar en su misión. Debe actuar contra la infodemia. 

Erick R. Torrico Villanueva es especialista en Comunicación y análisis político
Twitter: @etorricov

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