El año 2020 será recordado por muchas cosas, pero sobre todo por las personas que perdieron la vida por el COVID-19, que en su mayoría murieron solas sin sus seres queridos para mantener el resguardo del resto de los familiares; sin embargo, LA MUERTE es lo mas seguro que todo ser vivo tiene, es un proceso que el ser humano lo vive de manera particular, porque tiene conciencia del fin de la existencia física que para cualquier creyente es la transcendencia del espíritu, es un fin del plano físico para continuar o comenzar una vida nueva en otro plano. Estas líneas surgen sobre todo por la conmoción de la muerte de Diego Maradona, que es ensalzado por ser el mejor jugador de futbol de la historia, además, de ser un hombre controvertido por sus posturas políticas y su comportamiento.
Partiendo de la muerte del mayor jugador de fútbol y de otras muertes, quisiera recordar que es una realidad que todo sujeto en su momento atravesara, nadie sabe el día y la hora del encuentro con la hermana muerte como diría San Francisco; por ello, la reflexión que nos propone dicha situación es: ¿Cómo estoy llevando mi vida? / ¿Qué decisiones estoy tomando para ser feliz? / ¿Si las acciones que estoy realizando me generan satisfacción? Las preguntas antes mencionadas, cualquier persona en su momento se las plantean sobre todo cuando se pierde a un ser amado. En estos momentos la sociedad en general se la debe realizar por los centenares de fallecidos por el COVID-19 y la muerte de Maradona.
Desde mi propia experiencia, cuando me toco afrontar la muerte de un ser querido después del proceso del duelo, trato de responder las interrogantes antes mencionada y al mismo tiempo trato de honrar la vida de es persona fallecida, teniendo una vida de servicio, de productividad y satisfacción personal; al mismo tiempo cada vez que envejecemos deberíamos ACEPTAR LA MUERTE COMO UNA AMIGA que en cualquier momentos nos visitara.
“Lo escrito no se olvida, lo dicho si”
Ronald Valera es filósofo.