En los últimos años el mundo se ha vuelto más complicado y complejo de lo esperado, a lo mejor siempre ha sido así solo que con las redes sociales ha sido más evidente, dentro de todo ese caos los dirigentes políticos de cualquier corriente e ideología son los más beneficiados, porque en vez de aplacar los conflictos tratan de fomentarlos con acciones concretas, aunque en sus discursos proponen dialogo y unidad. Los conflictos generan en la ciudadanía expectativas y emociones negativas, pero los mantienen anclados en cada palabra y acción de sus líderes, ellos a darse cuenta que entre más problemáticos sean más llaman la atención ejemplo de ello: Trump, Bolsonaro, Maduro y Camacho.
El otro lado de la moneda, es la situación que genera en la ciudadanía sobre todo cuando existe una pandemia, la economía mundial va muy mal y la corrupción que existen en todo el mundo en especial Latinoamérica; la primera consecuencia es la pérdida de empleo formal y en el caso de las personas que viven del ingreso económico que generan diariamente (empleo informal) se ve perjudicado cuando no pueden salir a trabajar; una segunda consecuencia puede ser el estrés, el desánimo y la desesperanza de ver como los partidos políticos con su dirigentes no llegan a los acuerdos necesarios para la estabilidad de cualquier nación y la tercera es la desinformación sobre el sistema democrático, dando a entender que la democracia es una continua descalificación del que piensa distinto.
La inestabilidad política es una constante que se repite en la actualidad, las instituciones democráticas en algunos casos tienen los mecanismos para sobrellevarla, pero al parecer quienes están debilitando hasta la muerte a las instituciones son los partidos políticos que llegaron al poder por la democracia; los ciudadanos cada día la tenemos más difícil para defender y cuidar al único de los sistema que le ha permitido a cualquier persona sin importa su condición social o ideología a ser presidente, gobernador, alcalde y senador. La esperanza es necesaria acompañada con formación ciudadana para poder custodiar las DEMOCRACIA.
“Lo escrito no se olvida, lo dicho si”
Ronald Valera es filósofo.