MIGUEL MANZANERA, S.J.
Durante los últimos días de mayo y primeros de junio de 2017, frente a la proyectada reforma del Código del Sistema Penal que incluye la despenalización y legalización del aborto llamado ahora interrupción leal del embarazo, ha habido en Bolivia un gran rechazo del aborto y un apoyo popular a favor de la vida desde la concepción.
Detrás de las campañas a favor del aborto se encuentran organizaciones, mayormente de origen y financiamiento extranjeros, entre ellas el Fondo de Población de Naciones Unidas; el Comité de CEDAW (Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer); la OMS (Organización Mundial de la Salud) que regula el aborto seguro. Además algunos gobiernos, entre ellos España, fomentan políticas para promover la despenalización del aborto.
Poderosas instituciones internacionales apoyan el aborto. En Bolivia están presentes la International Pregnancy Advisory Services (IPAS) que facilita en comunidades rurales el aborto por aspiración mecánica; la Federación Internacional de Paternidad Planificada (IPPF) a través del Centro de Investigación y Estudios Sociales (CIES); la Internacional Mary Stopes; “Católicas por el Derecho a Decidir”; la Campaña 28 de septiembre para despenalizar el aborto, El magnate George Soros dedica sumas millonarias para legalizar el aborto en todo el mundo.
Hay además grupos feministas que promueven el derecho al aborto como ser Mujeres Creando, la Confederación de Mujeres Bartolina Sisa, el Instituto de Formación Femenina Integral. y la Confederación de Mujeres Interculturales de Bolivia, entre otras.
La argumentación más utilizada por estas organizaciones suele ser el evitar las muertes de mujeres por abortos clandestinos en Bolivia. Manejan estadísticas, no totalmente comprobadas, que estiman que en el año 2010 hubo 70.000 abortos, siendo la tercera causa de mortalidad materna, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud.
Sin embargo los estudios científicos biológicos y médicos afirman que ya desde la fusión de las dos células germinales, el óvulo y el espermatozoide, se genera un nuevo ser humano. Por lo tanto debe ser protegido frente a todo intento de destruir su vida, tal como recoge el art. 8 de la actual Constitución Política del Estado de Bolivia. El art. 3° del Código del Niño, Niña y Adolescente afirma que todo ser humano tiene desde la concepción una dignidad propia.
Tanto la Iglesia Católica como las Iglesias Evangélicas, el Colegio de Médicos, la Universidad Católica Boliviana y otras universidades y colegios, instituciones personas han realizado marchas y protestas multitudinarias pacíficas a favor de la vida.
La Iglesia Católica defiende la vida de las madres embarazadas y también la de los infantes por nacer, ya que estos últimos tienen una dignidad propia que la sociedad y el estado debe reconocer. Por eso la muerte provocada del “nasciturus” o sea del ser humano todavía no nacido, si es causada voluntariamente con premeditación, constituye un crimen abominable (GS 50, 3).
Además la Iglesia sanciona el aborto voluntario con la excomunión automática de la persona que lo realiza o con cuyo consentimiento se ha realizado, así como la persona que lo ejecuta (canon 1398), salvo que existan circunstancias que eximan o atenúen la pena (cánones 1323 y 1324). Los médicos aborteros y sus ayudantes, si son católicos, incurren en esa sanción canónica, así como la madre y el padre si han dado el consentimiento libre para proceder al asesinato del hijo. Para reintegrase en la Iglesia deben recibir la absolución en la confesión.
Es importante que el Estado apoye los derechos de la maternidad e igualmente la promoción de la mujer en la lucha contra la violencia, incluso familiar, y contra el machismo y el alcoholismo, dos factores que influyen notablemente en la opresión a la mujer. La Iglesia Católica debe promover la solidaridad con las mujeres embarazadas en dificultades, que incluye asesoramiento, acompañamiento, financiamiento de los gastos del embarazo, parto y postparto, tal como hacen los Centros de Atención a la Mujer y otros grupos de ayuda..
Esperamos que Asamblea Legislativa del Senado y la Cámara de Representantes corrijan la propuesta de reforma, defiendan la vida desde la concepción, sancionen el aborto como un delito contra la vida, y promuevan la ayuda a las mamás embarazadas y a las familias pobres.
Miguel Manzanera S.J.